Tras 11 días de registrarse los terremotos en Turquía y Siria, con más de 42.000 muertos, se espera que se decrete alerta sanitaria, pues ya existen cuerpos en estado de descomposición
Los fuertes sismos que arrasaron el sureste de Turquía han llevado a presagiar el manejo de un escenario aún más catastrófico que el actual, que es ya terrible.
Según estima la empresa alemana de análisis de riesgos Risklayer, la cifra de fallecidos podría alcanzar entre 75.000 y 90.000 personas. Número hasta conservador si se toma en cuenta estudios de expertos turcos que consideran un escenario más fatalista de hasta 155.000 fallecidos.
Informe de rescate señalan que todavía se siguen localizando supervivientes entre los escombros, como un padre y su hija encontrados con vida en la ciudad de Hatay, después de estar atrapados durante 209 horas.
Asimismo, dos mujeres fueron rescatadas tras haber pasado 204 y 205 horas atrapadas entre los restos de edificios derruidos en Kahramanmaras, donde tuvo su epicentro el primer sismo, y en Hatay.
Además, dos jóvenes fueron rescatados tras 198 horas atrapados bajo los escombros en Kahramanmaras.
Cifras de fallecidos
El número de fallecidos no para de aumentar. Según los datos más recientes de este 16 de febrero, más de 42.000 personas han muerto en Turquía y Siria tras los terremotos.
Ante esta tragedia, ahora las autoridades públicas y las organizaciones están centradas en un solo objetivo: intentar ayudar a los que sobrevivieron, recoge France 24.
Organizaciones como Naciones Unidas y la OMS piden a la comunidad internacional ayuda para asegurar el bienestar de los supervivientes, especialmente en Siria, sumida en una guerra civil desde hace más de 11 años.
La catástrofe natural ha dejado muchos centros sanitarios y hospitales dañados y, ahora, uno de los principales retos que enfrentan las autoridades de la salud es intentar que los supervivientes no contraigan ninguna enfermedad. Tarea difícil en las condiciones actuales.
“No hemos podido bañarnos desde el terremoto”, dijo Mohammad Emin, un estudiante de diseño gráfico de 21 años, a la agencia Reuters mientras cargaba unos medicamentos contra la gripe.
Son escalofriantes los relatos. Coskun Aral, un reportero y fotógrafo de guerra que ha estado en una zona de desastre en Turquía, aseguró a EFE que hay decenas de miles de cadáveres bajo los escombros y que algunos permanecerían allí durante mucho tiempo.
En espera de alerta sanitaria
Para las próximas horas se espera que se decrete alerta sanitaria en Turquía, y quizás también en Siria, pues ya después de 11 días existen cuerpos en estado de descomposición, y aún hay miles de personas atrapadas bajo los escombros.
La OMS alerta que podría desencadenarse una crisis sanitaria por el cólera.
Daños en infraestructura
La catástrofe ha provocado falta de agua y de energía eléctrica, además de drenajes fracturados, entre otras afecciones.
La autoridades turcas estiman que más de 5.700 edificios colapsaron por el terremoto terremoto del lunes. Tan solo en Kahramanmaras, el Ministerio del Interior reportó 941 estructuras colapsadas, sin contar los daños en los edificios que aún siguen en pie.
