Las constantes peleas y posterior divorcio entre Ana Isabel Pérez Ramírez y Heriberto Ángel Méndez terminaron en un drama pasional que enlutó a dos familias tachirenses
El pasado, domingo, en horas de la mañana, en la población de Seboruco, norte del estado Táchira, hubo un drama pasional que culminó en la muerte de dos personas. Un comerciante asesinó a su expareja y luego se quitó la vida. Usó para ello un arma de fuego.
El diario La Nación publicó que las divergencias generadas por el reparto de bienes de la sociedad conyugal, habría generado una cruenta pelea. Las víctimas de este drama son: Ana Isabel Pérez Ramírez, de 48 años y Heriberto Ángel Méndez, de 54.
Fuentes policiales indicaron que la sentencia de divorcio, además de los problemas de tipo sentimental, habrían derivado en esta tragedia.
Las investigaciones sobre el caso están a cargo de funcionarios de la Base Contra Homicidios del Cicpc de La Fría. Los detectives tratan de determinar la procedencia del arma con que se cometió el homicidio-suicidio, pues se trata de un revólver con seriales devastados.
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Los hechos
la reseña destaca que pasadas las diez de la mañana del domingo 7 de febrero el Cicpc recibió la notificación sobre el hecho. de inmediato se trasladaron a la calle principal del sector Colinas de Potreritos, en una casa sin número. Allí funciona un establecimiento comercial conocido como Dualda. Adentro yacían los cadáveres, uno al lado del otro.
La dama estaba en la entrada a un pequeño local que al parecer es utilizado como depósito. Las versione preliminares señalan que ella trató de huir estando herida, pero murió a los pocos minutos. Mientras que el hombre estaba cerca. Presumen que al verla morir se arrodilló y se disparó en la cabeza.
Los detectives pudieron observar que la mujer presentaba al menos tres impactos de bala, uno de ellos en la frente. En tanto que al hombre se le podía visualizar un balazo en la región temporal derecha, con orificio de salida por el lado izquierdo.
Los dos fallecidos fueron trasladados a la morgue del Hospital Central de San Cristóbal.
Problemas postdivorcio
De acuerdo con las investigaciones desarrolladas por las autoridades, la pareja tenía problemas. Por ello se divorciaron. Pero, todo empeoró, presuntamente, por la manera como la sentencia establecía la repartición de bienes.
Según lo manifestado por algunas personas cercanas a las víctimas, Heriberto Ángel Méndez se consideraba perjudicado. Por eso trataba de conseguir un arreglo con su expareja para lograr una redistribución. Pero no tuvo éxito.
Esto al parecer fue el detonante para que ocurriera la tragedia. Según la versión aportada a la policía por testigos, observaron a Heriberto rondando la zona y mirando con insistencia hasta el pequeño local comercial.
Pero, no pensaron que el comerciante representara amenaza alguna. Por eso no consideraron necesario notificarlo a las autoridades policiales de Seboruco.
