Varios comandantes de la GN se negaron a entregar sus cargos y Vladimir Padrino tuvo que revocar la resoluciones. Los “afectados” no peleaban por el rango, sino por el dinero que les deja el negocio que controlan
En la Guardia Nacional la lucha no es por los cargos ni por el comando. Es por dinero. Así lo señaló Sebastiana Barráez, periodista especializada en temas militares.
“Desde hace días se sabía en la Guardia Nacional Bolivariana que varios comandantes se resistían a entregar los cargos que ocupaban. Mientras otros presionaban por recibir sus nuevos puestos”, relató Barráez en su blog.
“Cuando se creía que todo estaba cuadrado, de acuerdo a los intereses de cada quién, ocurrió lo insólito: el Ministro de la Defensa tuvo que echar para atrás cinco resoluciones. Eso al interior de la Fuerza Armada lesiona la imagen del GJ Vladimir Padrino López. También la del Comandante General del componente, MG Fabio Enrique Zavarse Pabón”, agregó.
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Pero ¿Cuáles son las razones del descontento? “El problema no tiene que ver con razones políticas. Tampoco por la decisión de Padrino, Diosdado Cabello y ni siquiera Nicolás Maduro. En realidad el problema es en aquellos comandos emblemáticos donde hay mucho movimiento de dinero”, afirmó la comunicadora.
El cochino dinero
“Unos se niegan a soltar el negocio que han venido manejando y han reclamado su pago de vacuna a sus superiores. Otros pujan por colocar a sus incondicionales para poder controlar negocios como el contrabando o narcotráfico. En el caso del Zulia es determinante en puestos como el Puente sobre El Lago, El Moján, Paraguachón, Guarero, Mercado de Las Pulgas y los de la franja fronteriza”, resaltó Barráez.
Informó que, debido a esta situación, “decidieron crear nuevos destacamentos rurales en los Valles del Tuy, Mirimire, Altagracia de Orituco, Barlovento y Guiria”.
Destacó que “por primera vez en la historia de ese componente, cinco resoluciones claves fueron revocadas en su totalidad”.
Afirmó que “pretendieron ocultar que un grupo de comandantes en zonas estratégicas donde funciona la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional, paramilitares y carteles en la ruta del narcotráfico internacional, se negaban a entregar sus comandos”.
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