El primer ministro del Líbano, Hasán Diab, anuncia dimisión en bloque de su Ejecutivo mientras aumentan las tensiones entre manifestantes y fuerzas de seguridad
La dimisión del Gobierno del Líbano es consecuencia de la grave situación humanitaria, política y de orden público que se registra en el país tras la explosión en el puerto de Beirut.
Protestas durante seis días con la petición de la renuncia de sus gobernantes a quienes califican como ausentes, incompetentes e incapaces de responder a la emergencia humanitaria, azota al Líbano.
La renuncia en bloque del Gobierno Libanés se produce después de varias dimisiones individuales y la confirmación por parte del primer ministro, Hasán Diab, de la decisión de su ejecutivo.
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En los últimos días, la fuerza del movimiento ciudadano llevó a la dimisión de cuatro de los 30 ministerios: Información, Medio Ambiente, Finanzas y Justicia, junto con la renuncia de nueve diputados.
“Hoy seguimos la voluntad del pueblo para que aquellos responsables del desastre que ha venido preparándose durante siete años rindan cuentas, y su deseo de un cambio real”, declaró Diab en su discurso de renuncia. “Entre nosotros y el cambio hay una barrera poderosa”, concluyó.
Diab lamentó que tanto el presidente Michel Aoun como el presidente del Parlamento Nabih Berri no hayan mostrado ninguna intención de dimisión similar.
Las tensiones entre manifestantes y las fuerzas de seguridad continúan a las afueras del Parlamento libanés, donde la multitud se ha congregado durante las dos últimas jornadas y hoy celebran la retirada del gabinete.
La jornada violenta de este lunes se desarrolla en las ruinas de Beirut donde la policía dispersa con gases lacrimógenos a los manifestantes que reclamaban la renuncia de los dos otros dirigentes.
La explosión en el puerto de Beirut deja hasta el momento 163 muertos, 6.000 heridos y decenas de desaparecidos.