Sea cierto o no, la visita de Gustavo Petro y ese rumor de que Estados Unidos podría liberar las sanciones a Venezuela a cambio de petróleo, no será de gratis para Nicolás Maduro, así que en algo tendrá que ceder y al parecer será con la reanudación del diálogo en México. El tiempo será el encargado de dar razones o no…
Parece que la visita del presidente de Colombia, Gustavo Petro, y la posibilidad de que Estados Unidos minimice las sanciones a cambio de petróleo, hará que la administración de Nicolás Maduro se siente nuevamente en las mesas de negociación con la oposición.
Rumores corren por los pasillos de que en los próximos días podría reanudarse el diálogo en México con la mediación del gobierno de Noruega.
“#OJO Los #diálogosdeVenezuela en la #CiudadDeMéxico se reanudarían este fin de semana, mediados por @NorwayMFA según me indica una fuente con conocimiento de las negociaciones”, escribió la periodista Celia Mendoza.
La delegación de Nicolás Maduro ante la Mesa de Diálogo con la oposición instalada en México, suspendió su participación en octubre de 2021, luego de que el empresario colombiano Alex Saab, a quien se solicitó incorporar como miembro de la delegación, fue extraditado a Estados Unidos.
“Como expresión profunda de nuestra protesta frente a la brutal agresión contra la persona e investidura de nuestro delegado Alex Saab Morán”, según un comunicado leído por Jorge Rodríguez, presidente de la Asamblea Nacional de mayoría chavista y jefe de la delegación del gobierno en el proceso de negociación.
Yo te doy pero tu también
Verdad o no, lo cierto es que después que se fue Mercurio retrógrado el 4 de octubre las cosas empezaron a cambiar para Nicolás Maduro.
Estados Unidos con todo y su presión, está dando algunos pasos para levantar el bloqueo petrolero a Venezuela por la crisis energética que se está presentando en ese país ¿A cambio de qué? Del preciado combustible.
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Tras casi seis años sin un encuentro bilateral, Maduro y Gustavo Petro compartieron varias horas este martes en Caracas y con ello inicia una nueva etapa en las relaciones entre ambos países, que estuvo marcada por cierres de fronteras y dimes y diretes con el expresidente Iván Duque.
Este martes el líder chavista también adelantó su próxima “reconciliación” con el sistema interamericano de derechos humanos, una petición directa que hizo su homologo colombiano.
De sorpresa en sorpresa y los resultados en veremos
Lo cierto es que este encuentro bilateral trajo sorpresas y el reconocimiento de ambos mandatarios que la separación de estos países fue “un suicidio”.
Ambos están comprometidos a trabajar para reconstruir la frontera y las relaciones que había a nivel de inteligencia para golpear a los dueños del dinero del narcotráfico que operan en la frontera.
Ese punto de la guerrilla está en veremos, pues la anuencia de la administración de Maduro de tener en su territorio a los cabecillas de las disidencias de las Farc, el ELN, entre otros grupos irregulares es una piedra difícil de quitar.
Las próximas semanas son cruciales para saber qué va a ocurrir, porque si algo está claro es que ya tenemos 2023 encima y las elecciones presidenciales que definirán el futuro de Venezuela y para ir en paz se necesita diálogo.
La oposición anda en lo suyo, tratando de ver como logran la unidad y tienen un gran reto por delante, enamorar a unos ciudadanos que hace tiempo dejaron de creer en la posibilidad de un cambio y decidió seguir adelante para lograr sobrevivir en un país con una crisis galopante.
