Huyeron de los asesinatos y las mafias de trata de personas que mantiene azotada a la población de Güiria, estado Sucre. Son los desplazados de Venezuela que salvan sus vidas y la de sus hijos, estableciendo sus nuevos hogares en terrenos improvisados y sin condiciones mínimas
Unas 30 familias provenientes de Güiria, estado Sucre se vino al estado Miranda para evitar que sus hijos sean víctimas de las mafias de trata de personas que hay en la entidad. Son desplazados de su propio país.
Niños, hombres y mujeres establecieron sus hogares en un terreno improvisado, sin condiciones mínimas de salubridad en San Isidro, estado Miranda.
“No teníamos la seguridad de estar allá (Güiria). A las seis de la tarde ya teníamos que estar encerrados por la delincuencia, por malandros con pistolones. No quería ver a mis hijos en nada de eso”, cuenta Argelia Alcalá, desplazada.
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Con bambú, lodo y a mano construyen viviendas improvisadas y viven en condiciones precarias, con electricidad intermitente, sin agua por tuberías y poca comida.
Esta es la historia de los desplazados de Güiria que salvaron sus vidas de las mafias que operan en el estado Sucre.
