Migración, pandemia y Güiria, son de esas tres partidas que dejaron un doloroso adiós y un trago amargo para los venezolanos en el 2020
Despedidas tras despedidas, los venezolanos no terminan de ver la luz al final del túnel tras las partidas de seres importantes.
La migración venezolana
Una tragedia que el gobierno de Maduro no ha podido tapar, pues al menos para finales de 2020, habrá 7 millones de migrantes venezolanos, según el representante del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
Esa migración está cada vez tocando más fondo, pues quienes deciden partir de las tierras venezolanas lo hacen desde las fronteras caminando a otros países como Colombia.
Caminos fríos, sin agua y menos comida, con poco dinero en su bolsillo, y si acaso alcanzará para un par de noches cuando lleguen a su destino. Muchos han muerto en la travesía.
Esto lleva a un luto indescriptible, como les ha pasado a distintas familias que por ejemplo les ha tocado ver migrar a sus seres queridos a Colombia, y a los días de sus partidas reciben la llamada de que su familiar ha muerto en la travesía por las bajas temperaturas en El Páramo de Berlín un paso que aterra a los venezolanos, y que queda entre Cúcuta-La Laguna (Silos) hasta (Bucaramanga- Santander), Colombia, y se recorren casi 40 kilómetros.
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Así mismo más de uno ha perdido su vida en las frías montañas de ese lugar, un tránsito de casi 5 días, muchos lo logran, otros declinan, y otros pierden su vida.
Pandemia, Covid-19
Otra de las grandes pérdidas que han vivido los venezolanos y por supuesto el mundo entero es la partida de vidas humanas por consecuencia del Covid-19.
En Venezuela no solo se sobrevive el día a día, también se lucha contra la muerte, a diario vemos a ciudadanos venezolanos tratando de conseguir medicamentos, enfermos crónicos muriendo de mengua, hospitales destruidos y sin insumos.
Ahora se le suma esta tragedia que lleva por meses golpeando la vida de muchos, una pandemia sin control, y un estado que no se ocupa en su totalidad de salvar vidas o de hacer menos doloroso el Covid-19 para los venezolanos.
No hay capacidad suficiente para recibir en los hospitales centinela a las personas que presentan síntomas.
Sin material, ni insumos médicos, sin protección de bioseguridad para el personal que elabora en los hospitales. No hay plan correcto ante esta pandemia, por consecuencia las estadísticas de mortalidad se han elevado en silencio y en medio de una inexplicable “flexibilización”.
A diario te consigues algún trágico desenlace: “mi padre murió de Covid, por favor cuídate”, o lo más replicado, “no me alcanzó para el tratamiento y en el hospital no había camas suficientes”.
Y sin duda el dolor más profundo entre voces: “no lo pude velar ni darle el último a dios, de hecho, no tenía ni siquiera para enterrarlo”, un hasta nunca sin piedad.
Un país con un sistema de salud deplorable, sin responsables. Así muere Venezuela.
Güiria un dolor que retumba:
Pero entre tantas despedidas fortuitas, tenemos un luto presente y sin antecedentes, y es que a los venezolanos nadie los preparó para decirles, “que su familiar se perdió en el mar tratando de conseguir un mejor futuro”.
La tercera llamada de esas que nadie quiere escuchar: “van 33 fallecidos por naufragio en Güiria”.
Así es, un total de 33 venezolanos han fallecido por el naufragio de una embarcación ocurrido hace una semana en Güiria, estado Sucre, cuando trataban de llegar a Trinidad y Tobago.
Un país en duelo, y una lágrima dedicada a esos 33 venezolanos que sus cuerpos fueron encontrados, generaciones de vidas que jamás regresaron, y un suplico de millones de familias pidiendo a Dios que pare tanta tristeza para el pueblo venezolanopor estas dolorosas partidas.