Pide a Dios, al Universo, a la tierra, a los ángeles, a la vida misma o a lo que creas, hazlo con fe y decisión para que tu deseo se cumpla
Boy writing letter to Santa
En esta época, en Navidad, solemos mirar al cielo en noche buena y pedir por lo que anhelamos, lo hacemos con fervor, mentalmente o escrito y con toda la intensión para que ese deseo se convierta en realidad.
Lo primero que debes saber es que los deseos o anhelos nos mantienen con vida.
Si bien es cierto estamos vivos porque nuestro corazón bombea sangre, respiramos y hacemos más funciones vitales para estar vivos.
Ellos nos hacen querer estar vivos, mantenernos en movimiento, dirigir nuestra ruta hacia un lugar, los deseos nos hacen avanzar.
Metafórica, los deseos y anhelos son los que nos hacen vivir, experimentar y aventurarnos.
Por ejemplo deseamos encontrar el amor, ser felices, tener un mejor trabajo, encontrar aquello que nos hace falta en la vida. ¡Y eso está bien!
Desear algo, nos mantiene alerta, permite que trabajemos para conseguirlo y nos impone el reto de convertir metas de vida y trazamos planes.
Deseamos y trabajamos para que los sueños reales se hagan posibles, son magia que, en gran medida depende de nosotros mismos para que se cumplan.
Anhela en positivo y siendo realista para que esos milagros funcionen. Pídelos confiando en tu intuición y en eso que tu corazón sabe que puedes cumplir.
Sí, los deseos se pueden cumplir. Y hay una gran factibilidad que sea en una fecha especial del año, es decir Navidad, la temporada mágica en la que los milagros y los deseos están a la orden del día.
Lo único que tienes que hacer es ¡PEDIR UN DESEO!
Muchos lo hacen escribiéndolos y poniéndolos en el árbol de Navidad a manera de ritual, incluso, muchos queman sus cartas de deseos a media noche para simbolizar que serán iluminados por el fuego.
Si crees en ese ritual, también hazlo.
Los deseos
El deseo es la consecuencia final de la emoción y se precede por un sentimiento. Su satisfacción, forma parte de la naturaleza humana.
Pide tu deseo, hazlo con fe, con decisión y en completa convicción, de manera bonita y positiva, para lograr esa felicidad emocional que solo nos otorga el deseo cumplido.
¡Solo hay que pedir, solo hay que desear!
