Isabel II presenció importantes cambios políticos y sociales y fue un referente de las monarquías europeas, además de personificar como nadie el espíritu británico
El 8 de septiembre se cumplió un año de la muerte de Isabel II, quien con el solo hecho de que tenía 98 años al fallecer y llevaba el récord del reinado más longevo de Inglaterra, ya destacaba de por sí como única en su clase.
Pero ¿qué hechos marcaron su vida que la hicieron tan especial? Te contamos.
En primer lugar no se esperaba que Isabel II se convirtiera en reina, pero los azares de la vida hicieron que sucediera todo lo contrario.
Elizabeth Alexandra Mary nació en Londres el 21 de abril de 1926. Era la hija mayor de los duques de York y, en principio, la tercera en la sucesión al trono, pues cuando su tío tuviera descendencia su puesto iría cayendo.
Cuando el abuelo de Isabel II, Jorge V, falleció, Eduardo VIII se convirtió en rey, pues era el hijo mayor.
El ya rey mantenía una relación amorosa con Wallis Simpson, una mujer americana con dos divorcios a sus espaldas y aspiraba a casarse con ella. Eduardo VIII se encontró con la oposición de la familia real al enlace y decidió abdicar menos de un años después ser coronado, reseña el portal Muy Interesante.
Así fue como el padre de Isabel II, Jorge VI pasó a ser el nuevo rey de Inglaterra. En ese momento, Isabel II solo tenía 10 años, pero ya se había convertido en la heredera al trono.
A partir de entonces, Lilibet, que es como la llamaban en casa, empezó a recibir clases acordes al cargo que tendría que desempeñar.
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Llega al trono
Isabel II subió al trono con 25 años, en una ceremonia de coronación celebrada en la abadía de Westminster que fue televisaba por la CNN.
Durante los 70 años que duró su reinado, el más largo en Reino Unido y el segundo más longevo entre los grandes reinos europeos, solo es superado por el de Luis XIV.
Isabel II presenció importantes cambios políticos y sociales y fue un referente de las monarquías europeas, además de personificar como nadie el espíritu británico.
Conoció al amor de su vida a los 13 años
Isabel II tenía solo 13 años cuando conoció a Felipe de Edimburgo, quien años más tarde se convertiría en su marido. Se conocieron en un viaje que la futura reina hizo con sus padres y su hermana a Dartmouth.
Felipe se había alistado en la Marina Real y fue quien se encargó de entretener a las hermanas. El 20 de noviembre de 1947, Isabel y Felipe de Edimburgo, ya comandante, se casaron en Westminster.
Su coronación, la primera en verse en la televisión
La coronación de Isabel II en 1953 fue la primera que se televisó en Gran Bretaña… ¡y en todo el mundo! El acto tuvo lugar en la céntrica abadía de Westminster, en Londres, y la BBC la emitió en directo. 27 millones de espectadores estuvieron pegados a la pantalla para no perder detalle. 2000 periodistas y 500 fotógrafos de 92 países estuvieron presentes en la ceremonia.
Le encantaban los perros de raza corgi
El perro preferido de Isabel II fue, sin lugar a dudas, el corgi, una raza propia de Gran Bretaña. Este can, bajito, regordete y con cabeza que recuerda a la de un zorro ha acompañado a la monarca durante toda su vida. Se dice que la reina tuvo más de 30 corgis y dorgis (mezcla de corgi y dachshund o perro salchicha) y que la mayoría de ellos descendían de Susan, su primer corgi.
Fan de los caballos
Una de las grandes pasiones de la reina fueron los caballos. Se le ha considerado una de las mejores criadoras del mundo y ha ganado importantes carreras como las 2.000 Guineas, las 1.000 Guineas y St. Leger. Según Vanity Fair ha ganado más de 20 carreras en Ascott.
Durante el confinamiento por el coronavirus, su caballería se alojó en uno de sus castillos, el Palacio de Hampton Court.
Le gustaba tomarse unas copitas
Hasta 2021, la reina se tomaba al día un cóctel de ginebra con Dubonnet, un vaso de vino con el almuerzo y una copa de champán por la noche. Tuvo que dejar el alcohol por recomendación médica.
Apareció en un sketch con James Bond
Con motivo de los Juegos Olímpicos de Londres de 2012, Isabel II participó en un sketch junto a Daniel Craig, el actor que da vida a James Bond. Los responsables del vídeo dijeron en su momento que la reina aceptó encantada la invitación para participar e incluso hizo propuestas.
No tenía pasaporte ni licencia de conducir
Pero viajaba por todo el mundo. En Reino Unido el pasaporte se emite a nombre de la reina y solo a ella se le permite no tenerlo. Tampoco carné de conducir, aunque la monarca sabía conducir y, de hecho, conducía.
Mantenía una rígida rutina diaria
Muchos achacan el secreto de su longevidad a la rutina rígida que seguía en su día a día. Si hablamos de alimentación, la reina prefería comer raciones pequeñas y nada de almidón en la cena.
También hacía ejercicio moderado. Mención aparte tendría su gusto por el alcohol.
Tenía una casi interminable colección de sombreros. No usaba los zapatos nuevos, puesto que tenía a una persona que los amoldaba para que no le molestaran.
Decidió vestir con colores pastel o llamativos, de manera que cualquier súbdito, por lejos que estuviera, supiera que la había visto, aunque fuese un puntito en la distancia.
Llevaba el mismo modelo de bolso o cartera, de distintos colores y dependiendo de dónde lo colocaba tenía un significado para los miembros del equipo que le custodiaba o para sus asistentes.
Podía estar diciendo que estaba cansada, aburrida o que lo la molestaran porque lo estaba pasando bien.
