La cuarentena ha servido para que los animales exploren más de su hábitat anteriormente ocupado por los humanos
En cuarentena no todas son noticias malas. Este miércoles se vivió un tierno episodio en la playa del club Camurí Grande, en Naiguatá, cuando trabajadores de seguridad avistaron a un delfín que se quedó varado en un bajo de arena en plena orilla.
El relato lo compartió Oswaldo Ramírez, gerente del club, quien contó que uno de los trabajadores de la empresa de seguridad “se metió al agua y ayudó a sacarlo de la arena. Lo empujó hasta que el animal se fue hasta el noreste”.
Expresó que es común ver delfines en las playas del este de Vargas, pero no tan cerca de la orilla. “Muchas veces ocurre que llegan a la orilla pero porque son golpeados por alguna embarcación”.
Sostuvo que estos eventos son más frecuentes en la actualidad con motivo de la cuarentena por la pandemia del Covid-19 y la suspensión de las actividades recreativas para evitar contagios.