El hachazo le causó una fractura craneal que derivó en una hemorragia cerebral, señala el parte forense
Maikelis Daniela Morales Pérez, de 22 años, murió de un hachazo en la cabeza. Ella estaba desaparecida desde septiembre de 2020, pero el 2 de marzo encontraron su cuerpo enterrado en la parcela donde vivía. Todo ocurrió en el sector Negro Hipólita, caserío El Chigüire, municipio Ospino del estado Portuguesa.
Así lo reveló la revisión forense que practicada al cuerpo la tarde de este miércoles, 3 de marzo. Según el diario La Nación, la expareja, Daniel José Martínez Flores, confesó dónde la sepultó.
El golpe recibido le causó una fractura craneal que derivó en una hemorragia cerebral. « Es una herida en la región occipital producida por un objeto contuso cortante, presumiblemente con un hacha». La publicación cita una fuente ligada a la investigación del caso. Este es el cuarto femicidio descubierto en dos semanas en la región.
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A través de la revisión se corroboró que lo localizado enterrado son restos humanos y pertenecen a una persona joven. Esto por las características de la dentadura, señala el parte forense.
Fuentes policiales precisaron además, que aunque el presunto homicida confesó el crimen, enviarán muestras de los restos al Cicpc en Caracas. Determinarán otras características como raza, edad de la osamenta, estatura y data de muerte.
Asimismo, se debe realizar un análisis de ADN comparativo con la familia. Deben lograr la identificación plena, para que no haya dudas de que se trata de los restos de Morales Pérez.
