Una verdadera tragedia vivieron los integrantes de una familia cuando un niño de 10 años mató de manera involuntaria a su amiguito
Una sesión de fotos tipo selfies de dos muchachos terminó en una tragedia cuando uno de ellos disparó accidentalmente al otro. De acuerdo a las versiones preliminares el arma pertenece a un funcionario policial.
Se pudo conocer que el niño de 10 años mató de un disparo a su amiguito de 13 cuando ambos se tomaban fotos selfies.
El arma de reglamento pertenece al subdirector de la policía del municipio Baralt, Comisionado Antonio José Martínez Pimentel, un funcionario de la Policía Municipal de Baralt, quien es tío del menor de 10 años.
Reportes de prensa indican que no hay una versión oficial. Mientras que la versión que circula en la prensa apunta a que el oficial llegó a su vivienda en el municipio Baralt, aproximadamente a la 1:00 de la madrugada de este miércoles cuando había una reunión familiar en la casa.
Posteriormente el hombre guardó el arma en su habitación, sin darse cuenta que su sobrino lo había visto dónde guardaba el arma.
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Estaban reunidos
Mientras los muchachos estaban en la habitación, los adultos estaban en la reunión, fue entonces cuando se escuchó la detonación.
Los menores salieron gritando junto con la víctima, quien aún caminaba. El chico de 13 años, sufrió un tiro en el cuello y estaba ensangrentado.
El joven occiso fue identificado como Antony José Suarez Montenegro de 13 años, quién pese a los esfuerzos de trasladarlo al Hospital de Baralt, no sobrevivió, informó La Patilla.
Los muchachos contaron que el tiro fue accidental. El sobrino del policía tomó el arma y llamó a sus amiguitos con quienes empezó a tomarse fotos selfies.
Según los testigos el armamento se disparó, hiriendo al ahora occiso, reseñó La Verdad.
Por su parte, al comisionado Martínez lo trasladaron al CICPC de Ciudad Ojeda, donde realizan el proceso investigativo para determinar responsabilidades en tan lamentable suceso.