Venezuela se encuentra sumergida en una grave crisis, específicamente el sector salud, ahora vinculada a la pandemia que pulveriza la salud de los médicos en el país
“Ejercen el arte y conciencia con dignidad. Hacen de la salud y de la vida de los enfermos la primera de sus preocupaciones”, este es el juramento hipocrático que hacen los médicos al comienzo de su carrera para atender a sus pacientes. Juramento que ha resaltado en el marco de la pandemia por COVID-19, especialmente en Venezuela.
Médicos y trabajadores de la salud han entregado lo mejor de ellos en los centros médicos, atendiendo a los pacientes infectados por el coronavirus, arriesgando su vida. Sí, muchos de ellos se han contagiado y, posteriormente, fallecido por el COVID-19.
Desde que comenzó la propagación del virus se ha dicho que ningún país en el mundo está preparado para una pandemia, lo cual ha generado una situación crítica, pero en Venezuela ha sido mucho más complicado, el contagio llegó en el peor momento, justo en una de las peores crisis de su historia.
Un sistema de salud deteriorado se ha tenido que medir ante miles de contagiados por COVID-19. Los médicos deben dedicarse a largas jornadas sin los implementos necesarios para atender a los positivos por coronavirus.
Máscaras N95 no hay. Guantes quirúrgicos no hay. Trajes de bioseguridad. No hay agua. Jabón para lavarse las manos tampoco hay. Este es el panorama de cada uno de los hospitales centinelas habilitados por el régimen de Nicolás Maduro para atender a los pacientes infectados por coronavirus.
“Solo te dan un tapaboca sencillo, no el N95 para 24 horas. Tienes que atender a mucha gente y al hablar el tapaboca se va humedeciendo y es cuando te deja de proteger”, relató la doctora Marfe Hernández, para Impacto Venezuela quien labora en el Hospital de Maracay.
Crítico e insalubre
La situación es crítica, solo una persona del equipo médico es dotada con los implementos para atender a pacientes sospechosos de COVID-19; sin embargo, los posibles contagiados se mantienen en áreas comunes del hospital con otros pacientes, ya que no hay espacios físicos de aislamiento preventivo.
La vulnerabilidad de los médicos y trabajadores de la salud en general crece cada vez más, a medida que llegan pacientes se limitan los espacios de los hospitales incrementando el riesgo de contagio.
A la ausencia de insumos e implementos para atender a los pacientes con COVID-19 se suma la escasez del suministro de agua. Aun cuando mundialmente recomiendan lavarse las manos con frecuencia para evitar contagiarse con el virus, en Venezuela, y mucho menos en los hospitales se puede cumplir con esa regla porque no hay agua por tubería.
Carga viral agresiva
Las deplorables condiciones hospitalarias y sanitarias en Venezuela indican por qué hay tantos trabajadores de la salud contagiados; sin embargo, aún está la interrogante del por qué el 25% de los fallecidos son trabajadores de entidades de salud.
La carga viral es aún mayor. Los médicos se encuentran totalmente expuestos y por ende es aún más agresivo, así lo aclaró Hernández, quien explicó que el virus se comporta como si fuese acumulativo. “A diario se recibe cierta carga del mismo virus y es cuando ataca muy fuerte”.
Por su parte, el presidente de la Sociedad Venezolana de Puericultura y Pediatría, Huniades Urbina, coincidió con el mismo diagnóstico de Hernández, la inoculación del virus en los médicos desarrolla síntomas aún más fuertes, ante esta cruel y triste realidad comentó que tampoco cuentan con los medicamentos adecuados para atenderlos.
Urbina dijo para Impacto Venezuela que pese a los constantes anuncios por parte del régimen de Nicolás Maduro sobre la llegada de cargamentos con insumos e implementos para atender la pandemia, ninguno de esos donativos ha llegado a los hospitales centinelas del país habilitados para atender a pacientes con COVID-19.
Compromiso y vocación
En ese sentido, relató la decadencia de lo que ocurre, pero resaltó el compromiso, la vocación y el optimismo de los médicos venezolanos que han dejado su vida y han batallado hasta el final por salvar a otros en medio de una crisis y una pandemia que azota al país.
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Pese a que los médicos no fueron preparados, ni tampoco cuentan con las condiciones para atender una pandemia en Venezuela se han comprometido a trabajar bajo el juramento hipocrático.
“No tiene agua para lavarse las manos, ponen en riesgo a sus familiares, ellos deberían bañarse en el hospital al terminar su guardia, pero no pueden, deben irse con la misma ropa hasta sus hogares”, dijo el médico e intensivista.
De héroes a estadísticas
El 25% de los fallecidos por COVID-19 en Venezuela son trabajadores de la salud, el número más alto en el mundo. “Normalmente el índice de médicos fallecidos por país a causa del coronavirus son de 0.2%, mientras que en Venezuela, el 25% de los fallecidos son médicos”, aseveró Urbina.
Una emergencia sanitaria, mezclada con la pandemia agravó el panorama que se vive en los centros de salud del país en los que laboran los denominados héroes de la salud: médicos que por vocación arriesgan su vida diariamente para salvar a otros.
Zulia es el estado con mayor número de médicos fallecidos por COVID-19. El doctor Uniades Urbina alertó que la situación que ocurre en la entidad occidental es una crónica de una muerte anunciada, ya que es una de las regiones que ya atravesaban una grave crisis en materia de salud.
La escasez de insumos, ausencia del servicio eléctrico y la falta del suministro de agua generó que los centros de salud estuviesen en un estado crítico, por ende, el doctor Urbina señaló que son grandes factores para que colapsara este sistema a la hora de atender la pandemia.
Cifras inexactas
Venezuela está subordinada a un régimen que controla la mayoría de las instituciones. Ante esto, el país desconfía de las informaciones oficiales, ya que hace más de cinco años no ofrecen cifras contundentes en ninguna de las ramas necesarias.
Desde marzo de este año, el régimen de Nicolás Maduro ha ofrecido un balance diario para informar sobre las víctimas y los contagios por la pandemia en el país; sin embargo, son cifras cuestionada por el gobierno interino liderado por Juan Guaidó. El comisionado para la Emergencia Sanitaria, Jose Manuel Olivares ha denunciado en reiteradas oportunidades que “Maduro miente”.
Olivares aseguró que el régimen de Nicolás Maduro no asume las consecuencias de la pandemia en el país y aprovechó el momento para resaltar que las cifras ofrecidas por los funcionarios de la administración de Maduro no son las correctas, de hecho destacó que hasta el 10 de agosto Venezuela ya registraba 439 muertes por coronavirus, mientras que hasta el 14 de agosto, el régimen contabilizó 266 decesos en el país.
Ante esto, Venezuela atraviesa en una crisis grave, por lo que el doctor Urbina Medina, aseguró que hasta que no haya un cambio de gobierno no habrá mejoría en el sistema de salud pública, porque insistió que el régimen de Nicolás Maduro no está dispuesto a corregir los errores que ha cometido desde hace más de 20 años.
Lo cual ha conllevado que aquellas personas que visten una bata blanca, dedicadas a salvar la salud de los más vulnerables, sean enterradas por no contar con los implementos necesarios para atender a los contagiados por la pandemia.
