Un grupo familiar de 18 personas se aventuró a atravesar el Darién, sin sospechar el infierno que les tocaría vivir por la acción de un grupo de delincuentes que deja un menor fallecido y dos adultos heridos
“Me mataron a mi sobrino en mis brazos”, así lo confiesa Argenis Portillo, el zuliano que junto a otros 18 miembros de su familia se abrió paso en el Darién, y fueron víctimas del ataque despiadado de un grupo de delincuentes.
El grupo de sujetos armados atacaron a la familia; y es entonces cuando Argenis Portillo, recibe un disparo en la cara. La bala le entró por la nariz, salió por el oído. Milagrosamente se salvó.
Se trata de un nuevo episodio de horror en la selva del Darién, esa extensión de tierra entre Colombia y Panamá, que miles migrantes atraviesan con el sueño de llegar a Estados Unidos.
Portillo relató que su sobrino Yulvis Caridad, de 6 años y a quien llevaba en brazos, no corrió con la misma suerte y murió de un balazo en la sien.
Alertó sobre el secuestro de la familia
Portillo avisó de la situación a su esposa Yennifer Meléan, quien reside en el barrio José Gregorio Hernández en Maracaibo, estado Zulia.
“Me mataron a mi sobrino en mis brazos con un tiro que le dieron en la sien”, le dijo.
Fue la esposa de Meleán quién ofreció detalles de esta dolorosa situación a El Pitazo en entrevista telefónica.
“Él me contó que cuando les faltaba poco para llegar a un campamento y salir del Darién, salió un grupo de indios y personas con otros acentos, y empezaron a disparar. Todos (los migrantes) se dispersaron, empezaron a gritar y a llorar”, relató.
Se hizo pasar por muerto
Portillo se salvó gracias a su astucia, ya que se lanzó a un río y se hizo el muerto para sobrevivir al ataque.
“Yo resistí y me puse boca abajo. Cuando ya no escuché nada, abrí los ojos y comencé a caminar con mi sobrino en brazos, pero ya estaba muerto”, le dijo a su esposa.
La mujer indicó que su esposo caminó con el cuerpo de su sobrino hasta un puesto de policías, donde reportó el ataque y la muerte del niño.
Panamá confirma el ataque
Este miércoles las autoridades panameñas confirmaron el infierno que vivió la familia de migrantes venezolanos.
El Servicio Nacional de Fronteras de Panamá (Senafront) emitió un comunicado en donde anuncia la liberación de la familia zuliana que fue sometida por un grupo de antisociales.
En el comunicado colgado en Twitter, el Senafront informa que la situación irregular «se registra en el área de Tres Bocas, provincia de Darién, en donde un grupo de migrantes fue asaltado por personas con acento extranjero, en combinación con indígenas panameños, lo que dio como resultado un niño aproximadamente de 6 años fallecido, una mujer y un hombre mayores de edad heridos».
También destacan que las víctimas ya fueron rescatadas, evacuadas y trasladadas a un centro de los heridos son atendidos.
Como parte del procedimiento efectuado lograron ubicar un arma calibre .380 en la comunidad de Marragantí y sustancias prohibidas.
Con información El Pitazo
