La longeva dictadura en Cuba es cínica cómplice del terrorismo
El régimen castrista se niega a entregar a los cabecillas del ELN que resguardan en la Habana, Cuba, dizque porque hay que cumplir supuestos protocolos para facilitar la salida de esos “negociadores Elenos”.
La dictadura cubana engaña al mundo, y peor aún: al propio pueblo cubano; pues jamás dicen que esos cabecillas Elenos son los máximos culpables del crimen de los cadetes asesinados en la Escuela General Santander.
“Cuando un pueblo enérgico y viril llora, la injusticia tiembla”
Eso dijo Fidel Castro, el 15 de octubre del 1976, en la Plaza de la Revolución, en el sepelio de las víctimas del atentado al avión de Cubana, aquel vuelo 455 que se dirigía desde la isla de Barbados a la de Jamaica –con destino a la Habana- y que había sido destruido en un atentado terrorista nueve días antes.
Habían matado a 73 personas que viajaban en aquella aeronave, destacándose las dolorosas perdidas de los 24 atletas del equipo nacional juvenil de esgrima, jóvenes que no llegaban ni siquiera a los 20 años de edad.
Fidel clamaba porque no hubiera impunidad para los terroristas que pusieron la bomba al avión de Cubana.
Durante 44 años, cada 6 de octubre, el régimen cubano saca publicaciones para que se recuerde aquel atentado, ensañándose sádicamente al difundir las grabaciones de la caja negra del avión mostrando morbosamente las últimas palabras de los pilotos, así torturan a familiares y al pueblo para que nunca olviden.
Empero, ocultan a los cubanos que esos “cabecillas Elenos” protegidos en la Habana son los máximos culpables del asesinato de jóvenes cadetes colombianos.
“Ocultan a los cubanos que esos “cabecillas Elenos” protegidos en la Habana son los máximos culpables del asesinato de jóvenes cadetes colombianos”
Para la dictadura castrista, manipuladora de dolores, la justicia es selectiva, según convenga al régimen y sus compinches.
Cuando Fidel Castro llegó a Panamá, 17 de noviembre del 2000, a la X Cumbre Iberoamericana, en el aeropuerto denunció que planeaban hacerle un atentado en el Paraninfo de la Universidad Nacional. ¿Quién? Dijo que Luis Posada Carriles: un luchador anticastrista, que años antes, había confesado ser uno de los autores intelectuales de la voladura de aquel avión cubano en 1976.
Luis Posada Carriles estaba hospedado en el hotel que Fidel indicó, donde no encontraron explosivos ni armas, evidente celada tendida por agentes del G2 cubano llegados a Panamá un mes antes.
En aquella ocasión Castro armó escándalo, en show mediático, amenazando con que no participaría en la Cumbre si no detenían a Posada Carriles.
Las autoridades panameñas sucumbieron a la pataleta de Fidel Castro y metieron preso a Luis Posada Carriles; cuatro años después, 2004, fue indultado por la presidenta de Panamá Mireya Moscoso, acción jurídica que indignó al gobierno cubano: rompieron relaciones con Panamá, que posteriormente se restablecieron tras la llegada al poder del socialista Martín Torrijos.
¿Por qué cuento está anécdota de Fidel Castro en Panamá y su arremetida para que capturaran a Luis Posada Carriles?
Castro lo hizo porque quería metieran preso a uno de los que mandó a poner aquella bomba en el avión de Cubana. Así quedaba Fidel como antiterrorista.
¿Y por qué ahora Raúl Castro y Miguel Díaz-Canel se oponen a entregar a Gabino y Pablo Beltrán, quienes aprobaron el atentado terrorista donde mataron a 22 jóvenes cadetes colombianos?
Hipocresía y cinismo, doble rasero, de los castristas que se las dan de estar contra el terrorismo y realmente amparan a los terroristas que quieren utilizar para sus intereses mezquinos de sabotear gobiernos democráticos.
Cuba engaña al mundo: idiotiza ideologizando.