El servicio de transporte público en el país pasa por su peor momento
La crisis económica, la pandemia y la escasez de combustible han dado como resltado “la peor crisis del transporte público urbano” de la historia de Venezuela.
Así lo denunció Isandra Villegas, directora de la cátedra de Desarrollo Sostenible de la Universidad Simón Bolívar.
“Los prestadores del servicio padecen por una galopante inflación, una tasa de crecimiento del parque automotor. También por la escasez de repuestos, falta de combustible, de dinero en efectivo y los altos costos de la tarifa”, especificó, en entrevista con Radio Fe y Alegría Noticias.
Lamentó que la situación sea el resultado “del abandono del servicio por falta de políticas públicas y de una débil gestión de apoyo gubernamental” al sector.
Por ello, “75% de las unidades están paralizadas y el resto opera en condiciones precarias y de manera pendular”, indicó.
Las colas por la gasolina
Recordó que ese grupo de transportistas que sigue trabajando “tiene que estar en largas colas por horas para surtir combustible. Todo a pesar de que hay operativos especiales para el sector”.
“Ese 25% opera en horarios restringidos, porque hay poca demanda de usuarios”, dijo la experta. Agregó que “los clientes son pocos y no tienen para pagar el costo del pasaje”, manifestó.
Recordó que actualmente la tarifa es de Bs. 500.000 pero los choferes piden que se eleve a Bs. 1.500.000. De ser así, la situación sería peor, por la falta de efectuvo.
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Bajo salario y falta de insumos
Y para rematar, la ingeniero subraya que un venezolano común gana poco más de dos dólares mensuales, cifra que corresponde al salario mínimno más el bono de alimentación.
“La odisea es que en Venezuela los usuarios estarían gastando todo su dinero en el traslado” a sus centros de trabajo.
A la inflación y al bajo salario de los pasajeros, se une otro ingrediente: la falta de insumos y repuestos.
“Los repuestos están anclados a la tasa dolarizada y son costosos, más la escasez de gasolina y la baja demanda hacen que tengan que retirarse del servicio o suban la tarifa”, dijo Villegas.
“Es mucho dinero para las personas. Si son 24 días activos, una persona gastaría 36 millones de bolívares. Pero la realidad es que el valor tarifario también es poco para el operador de transporte que hoy en día tiene que subsistir para mantener operativa las unidades. Imagina el gasto de combustible diario, el mantenimiento del vehículo, los cauchos, el colector; entonces, claro que exigen una tarifa más elevada”, detalló.
