La Cámara de Comercio de la entidad explicó que en el primer semestre del año ya han dejado de funcionar 21 mil empresas y estiman que para diciembre el 80% de los comercios del municipio capital estarán cerrados
En el estado Lara, así como todo el país el panorama económico por la pandemia está color de hormiga. La cámara de Comercio de esa entidad registró que de 35 mil comercios formales que estaban establecidos en Iribarren, el 60% bajó sus santamarías.
En un reportaje realizado por la Prensa de Lara, aseguran que en el primer semestre del año ya han dejado de funcionar 21 mil empresas y estiman que para diciembre el 80% de los comercios del municipio capital estarán cerrados.
“Hablamos de cierres porque los dueños de estos establecimientos no tienen el músculo financiero para seguir cancelando salarios a sus trabajadores, ni capacidad para reponer inventario ni pagar el alquiler de sus locales, mucho menos para cumplir con los compromisos fiscales que exige el municipio y el Estado”, dijo Edil Montero, presidente de la Cámara de Comercio de Lara.
Montero asegura que la mayoría de estos empresarios se han visto en la necesidad de migrar al comercio informal , utilizando las herramientas tecnológicas, redes sociales, internet.
“Lo que más nos preocupa son los puestos de trabajo que se han perdido. La mayoría de los comerciantes se está quedando sin fuerza laboral, son los dueños quienes ahora asumen las pocas operaciones que están manteniendo”.
El presidente de Consecomercio, Felipe Capozzolo, dijo que el consumo interno ha caído en un 70% y el estado Lara no está fuera de esa realidad, pues esa es la principal razón en la entidad para el cierre de tantos comercios.
“Podría cerrar un 20% adicionales de comercios al finalizar el año, tenemos por delante un futuro desolador”, proyectó Eldi Montero, eso representa unas 7.000 empresas adicionales en Barquisimeto que en este momento registran saldos rojos en sus finanzas.
La flexibilixación de la cuarentena por Covid-19, permitieron que algunas empresas iniciaran labores con ciertas dificultades pero con el aumento de casos esto se puede revertir nuevamente.
“Comercios de servicios son los que se mantienen abiertos, o aquellos que no dependan de un stock de inventario elevado. Consultorios médicos, odontológicos, empresas de encomiendas, transporte se han logrado mantener a flote”, sostuvo.
Con respecto a los restaurantes, abastos y supermercados aunque han laborado durante los casi cuatro meses de cuarentena, “presentan problemas para recibir la mercancía, por las fallas que sigue registrando el servicio de combustible y por los retrasos que han presentado las importaciones”.
