Autoridades peruanas identificaron el cadáver que resulto ser de un venezolano con antecedentes penales en Carabobo. La policía de Perú no descarta que se trate de un crimen mafioso
Este fin de semana las autoridades dieron a conocer la identidad de un cadáver recatado, el pasado 24 de abril, en los rieles del tren Santa Anita, Perú. El infortunado resultó ser de nacionalidad venezolana y dentro de las hipótesis del crimen no descantan que se trate de una venganza personal.
Pese a que los restos los descubrieron el sábado 24, fue este fin de semana cuando se conoció que pertenecen a un ciudadano venezolano.
La víctima habría sido asesinada a balazos y luego quemado para encubrir el crimen, revelaron las autoridades policiales, según cita La República.
La investigación, a cargo de la División de Homicidios, arroja como datos preliminares que se trata de crimen mafioso.
Venezolano, mayor de edad
La víctima fue identificada como Carlos Eduardo Piñeira Arteaga, un venezolano de 21 años; cuyo cadáver fue ubicado el sábado, 24 de abril, calcinado cerca de los rieles del tren, en Santa Anita.
Para los investigadores, a Piñeiro le prendieron fuego para tratar de demorar el proceso de su identificación.
La identidad de la víctima fue confirmada por el coronel de la Policía Nacional de Perú, Víctor Revoredo Farfán, jefe de la División de investigación de Homicidios.
Un dato importante en esta investigación es que fue posible identificarlo “gracias a un tatuaje en la mano izquierda y al intercambio de información con la policía venezolana”.
Con antecedentes penales
Según la investigación la víctima tenía antecedentes por hurto genérico y tráfico de estupefacientes en la delegación municipal de Mariara, en el estado de Carabobo.
Las efectivos de la división de homicidios aún no determinan el móvil de este crimen ni a los autores, aunque ya investigan algunas pistas.
Este tipo de crimen no es primera vez que ocurre; ya que el año pasado Gustavo Alberto Manrique Bandres y Emilio José Longa Rodríguez, dos jóvenes venezolanos que habían ingresado ilegalmente al Perú, fueron asesinados en similares circunstancias.
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Crimen mafioso
El primero de ellos tenía un tatuaje en el brazo izquierdo de una imagen tribal que permitió reconocerlo.
Las autoridades del caso no descartan la posibilidad de que estos crímenes tengan relación con la muerte de otras cuatro personas ultimadas, de forma similar, en Barranca.
“Podría haber una ‘guerra’ entre mafias dedicadas a la explotación sexual y al tráfico de migrantes y drogas”, dijo un detective, quien reveló que estos asesinatos estarían vinculados a la trata de personas.
