Se encargan de que conserven la distancia de 1,5 m de distancia para evitar propagación de la pandemia en la entidad
El Servicio Autónomo de Contraloría Sanitaria, SACS, reforzó las inspecciones de fiscalización, en el estado Táchira a fin de exigir a los establecimientos las normas establecidas frente a la pandemia del Covid-19.
Milton Bracamonte, director del SACS destacó que el trabajo se hace de manera conjunta con la Zona Operativa de Defensa Integral (ZODI) Táchira, para garantizar el cumplimiento de las normas señaladas en la Gaceta, aplicando en algunas ocasiones, medidas administrativas “preventivas” ante cualquier riesgo a la salud.
“Se debe preservar las condiciones de distanciamiento social en todos los espacios de concentración de personas dentro y fuera de los servicios de salud, salas de espera, consultorios, salas de hospitalización, emergencias, servicios de laboratorios, radiodiagnóstico, cafetines, entre otros”, en aras de evitar el contagio, posibles cepas o el aumento de la propagación del COVID-19, añadió.
Bracamonte, insistió que la norma dice que se debe conservar en todo momento una distancia de al menos 1,5 metros entre personas, además de evitar consumir alimentos y bebidas en los espacios asistenciales y de espera de los establecimientos de salud.
Comentó que si bien es competencia del SACS hacer esta revisión de normas, el decreto 4.160, ordena a las autoridades competentes en materia de seguridad ciudadana, defensa integral de la nación y a la fuerza pública a tomar todas las previsiones señaladas en dicha Gaceta Oficial para asegurarle a la colectividad, el mantenimiento del orden público, así como la protección respecto a las personas incursas.
Maryné Glod. Corresponsal Táchira