Carlos Fernández, presidente de Fedecámaras, asegura que el crecimiento será leve y se debe al esfuerzo del sector privado
Carlos Fernández, presidente de Fedecámaras, considera que pese a la falta de políticas públicas de estímulo, la economía privada muestra signos de recuperación. A tal punto que este año cerrará con un leve crecimiento.
“No se puede entender la recuperación, si se compara con el año 2013 o 2014. Estamos comparando año a año. Pensamos que, al cierre de este año, la economía privada, el PIB que aporta el sector privado, va a terminar con una recuperación entre 1 y 2% en comparación con el año pasado”. Así lo estimó Fernández, en entrevista con el portal Banca y Negocios.
Dijo que lo más curioso es que ese crecimiento se dará sin “créditos financieros, con la persistente escasez de combustible y el deterioro de los servicios públicos”.
Señaló que las dificultades operativas de las empresas han aumentado. Por ello “los agentes económicos han tenido que recurrir a diversas estrategias para enfrentar la realidad del país”.
“Ante el fin de la renta petrolera, hay muchos agentes económicos se han reinventado y adaptado con modelos de negocios más cercanos a la economía de mercado. Se han alejado de la renta y de la muleta del Estado o de cualquier distorsión creada por la intervención estatal. Creo que se está dando un modelo de negocios muy interesante en un mercado más pequeño”, explicó.
Dijo que un elemento muy peligroso es el incremento en el precio del combustible. No obstante, era lógico que ocurriera, porque siempre, en Venezuela, se ha pagado un precio muy bajo. “Esas son cosas se tenían que venir corrigiendo. Hay que ir monitoreando hasta qué nivel, realmente, nuestras estructuras puedan absorberlo. Es un tema de costos y precios que hay que ver”, aclaró.
Lea también: SI LOS DEJAN: FEDECÁMARAS propone que el sector privado importe gasoil
Diálogo paralizado
Sobre las propuestas económicas de Fedecámaras, presentadas ante el Ejecutivo, a inicios de año, Fernández señaló que el tema electoral y el diálogo político tienen “paralizada” esa discusión.
“Estamos esperando que pase el 21 de noviembre para retomar algunas propuestas para plantear una metodología de trabajo. Quizás se pueda hacer un poco más eficiente el proceso de diálogo. Hay muy buena voluntad, muy buena intención de carácter político, pero al final no hemos logrado materializar”, lamentó.
El presidente de Fedecámaras, agregó que los dos meses de flexibilización representan una oportunidad para demostrar que se puede continuar trabajando, siguiendo las medidas de bioseguridad. Pero, acotó que esta medida debe venir acompañada de un plan más profundo de vacunación.
