La propuesta de consultar a la gente si Guaidó debe quedarse como presidente interino, además de otros aspectos necesarios para que la oposición tome un rumbo político, tiene que tomar en cuenta aspectos como la pandemia
Una eventual consulta nacional propuesta por Juan Guaidó para preguntar aspectos relacionados con el pacto unitario, tiene que superar varios obstáculos. Así lo consideró el director del Centro de Estudios y Políticos de Gobierno de la Universidad Católica Andrés Bello, Beningo Alarcón.
“¿Cuál será su objetivo? ¿Cuándo y cómo se realizaría? Estos aspectos vitales para la decisión no están del todo definidos. Pero urge hacerlo si se considera seriamente su implementación”, señaló Alarcón en el análisis político difundido a través de El Nacional.
“Sin tener por ahora mediciones propias sobre el apoyo a una u otra opción, es importante recordar que una consulta nacional debería superar algunas barreras importantes para poder considerarla exitosa”, remarcó Alarcón.
El experto aclaró cuáles serían los aspectos de ese evento. “La determinación del rumbo de la dirección política después de la elección (6D). Además de la relegitimación del mandato de Guaidó como presidente interino. También el desconocimiento y deslegitimación del evento electoral”, indicó.
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A su juicio, hay que tomar en cuenta “una serie de iniciativas encaminadas a lograr la suspensión de la elección parlamentaria del próximo 6 de diciembre”. Esto , “hasta lograr un acuerdo sobre condiciones de integridad electoral que respeten los estándares internacionalmente reconocidos”, agregó.
Propuesta y movilización
Para el politólogo, “es necesario hacer visible la movilización a favor de la causa que se busca promover. El liderazgo democrático tendría que considerar un modelo híbrido de consulta que permita combinar la participación presencial, con la consulta virtual”, manifestó.
Alarcón destacó que toda movilización deberá tomar en cuenta las medidas necesarias para que la gente se sienta y esté protegida. Se refirió expresamente a los peligros por el coronavirus, pero también a los riesgos de la represión del régimen.
“Un aspecto que podría considerarse como positivo de la consulta virtual es que permitiría la participación de los venezolanos que estén en el exterior”. También de “aquellos que por alguna razón no puedan hacer presencia en las mesas habilitadas el evento”, afirmó.
Subrayó que un reto adicional es el diseño del algún mecanismo que permita certificar los resultados del proceso hacia adentro y fuera del país. Esto con la finalidad de generar una base política y jurídica que permita tomar decisiones vinculantes.
“A estas alturas, desconocemos si el diseño e implementación de tales condiciones para garantizar el éxito de una consulta en estos términos es posible en lo que queda de año. Pero ciertamente ello no luce como un reto de fácil concreción”, señaló.
