Esos impresionantes dibujos y extrañas líneas en la costa desértica son el legado más importante de la civilización
Ubicadas en la árida llanura costera peruana, a unos 400 km al sur de Lima, las líneas y geoglifos de Nazca y Pampas de Jumana son una de las zonas arqueológicas más impresionantes del mundo y una extraordinaria muestra del tradicional y milenario mundo mágico-religioso de las antiguas sociedades prehispánicas que florecieron en la costa sur peruana entre los siglos VIII a.C. y VIII d.C.
En las llanuras desérticas de la cuenca del río Grande de Nazca, el sitio arqueológico cubre un área de 75 hectáreas, donde hace unos 2.000 años los antiguos habitantes de la región dibujaron sobre el árido suelo una gran variedad de miles de figuras zoomorfas y antropomorfas de gran escala y líneas o barridos con una precisión geométrica sobresaliente, transformando el vasto terreno en un paisaje cultural altamente simbólico, ritual y social que permanece hasta nuestros días.
Representan una notable manifestación de una religión común y una homogeneidad social que perduró durante un periodo de tiempo considerable.
Son el grupo de geoglifos más destacado del mundo y no tienen parangón en cuanto a extensión, magnitud, cantidad, tamaño, diversidad y tradición antigua con ninguna obra similar en el mundo.
¿Cómo son estas maravillas?
La concentración y yuxtaposición de las líneas, así como su continuidad cultural, demuestran que se trataba de una actividad importante y duradera, de unos dos mil años.
El estudio intensivo de los geoglifos y su comparación con otras manifestaciones de arte contemporáneo sugiere que se pueden dividir cronológicamente desde el Formativo Medio y Tardío (500 a.C. – 200 d.C.) hasta el Período de Desarrollo Regional (200 – 500 d.C.), destacando la fase Paracas (400 – 200 a.C.) y la fase Nasca (200 a.C. – 500 d.C.).
Hay dos categorías de glifos: el primer grupo es representativo, que representa en forma esquemática una variedad de formas naturales, incluyendo animales, pájaros, insectos y otros seres vivos y flores, plantas y árboles, figuras deformadas o fantásticas y objetos de la vida cotidiana. Hay muy pocas figuras antropomórficas.
El segundo grupo está formado por las líneas, generalmente rectas, que atraviesan ciertas partes de la pampa en todas las direcciones. Algunas tienen varios kilómetros de longitud y forman diseños de muchas figuras geométricas diferentes: triángulos, espirales, rectángulos, líneas onduladas, etc. Otras parten de un promontorio central o lo rodean. Otro grupo consiste en las llamadas “pistas”, que parecen haber sido trazadas para ser vistas desde el cielo.
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Trascendencia
Según el web sitio de la UNESCO, las Líneas y Geoglifos de Nazca constituyen un logro artístico único y magnífico de la cultura andina que no tiene parangón por su extensión, dimensiones y diversidad y larga existencia en ningún lugar del mundo prehistórico.
Las líneas y geoglifos de Nazca y Pampas de Jumana, a través de su singular forma de uso del suelo, son un testimonio excepcional de la cultura y tradición mágico-religiosa y de las creencias de las sociedades que se desarrollaron en la Sudamérica precolombina entre los siglos VIII a.C. y VIII d.C.
El sistema de líneas y geoglifos, que ha sobrevivido intacto durante más de dos milenios, evidencia una forma inusual de utilizar la tierra y el entorno natural que representa un paisaje cultural altamente simbólico, utilizando una tecnología de construcción que les permitía diseñar figuras a gran escala con una precisión geométrica excepcional.
Aunque se han producido algunos impactos causados por factores naturales y humanos, éstos han sido mínimos y los geoglifos mantienen su autenticidad y expresan su alto valor simbólico e histórico incluso en la actualidad.
