Aunque el aumento de los precios del petróleo a causa del conflicto entre Rusia y Ucrania es una de las consecuencias, al final no es tan beneficioso, porque también aumentará la inflación y los precios de los alimentos, asegura el economista Alejandro Castro
Para el economista Alejandro Castro, un conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, obligatoriamente tendrá efectos sobre los precios del petróleo y otras materias. Pero, también tendrá consecuencias para Venezuela.
A juicio del también gerente de operaciones de Econométrica, “una invasión por parte de Rusia a Ucrania no sería poca cosa en términos de su impacto económico”.
“Gas, petróleo y algunos tipos de cereales estarían bajo riesgo de sufrir una disminución de su oferta. Esto en caso de que el conflicto en Europa del Este se materialice”, agregó, por Twitter.
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Influencia en Venezuela
El economista cree que, tomando en cuenta los riesgos asociados a la oferta de petróleo, gas y cereales, el impacto puede venir en varias formas en Venezuela.
En ese sentido, considera que las consecuencias pueden ser: “alza en los precios del crudo y más dólares para Pdvsa”.
Pero, también significa “un incremento del precio de los combustibles y alimentos más costosos. Además de más inflación”.
Castro cree que, por ende, “el costo de la vida en divisas será mayor”.
El conflicto
Alejandro Castro explicó que Rusia es el principal proveedor de gas a Europa Central y Occidental. Por ello, “un conflicto entre esta nación y Ucrania pondría en riesgo su suministro. Esto lleva consigo un aumento del precio de la energía en el viejo continente”.
También puede “comprometer la oferta de petróleo y su distribución desde los puertos en Europa del Este. Justo en un momento en el cual la economía global se está recuperando y que demanda mayor energía para ello”.
Asimismo, alerta que el conflicto “podría desencadenar el aumento del precio de la gasolina y algunos rubros alimenticios”.
“Un conflicto prolongado y a gran escala en Europa del Este, en caso de que Rusia ingrese a Ucrania, generaría consecuencias negativas en el mercado de valores. Pondría en serio riesgo la recuperación económica global”, acotó.
Según su criterio, este problema “no puede llegar en peor momento, justo cuando el mundo pareciera estar superando los embates de la COVID-19. Justo cuando comenzaba a recuperarse de la crisis económica por la pandemia y en medio de la mayor inflación en los últimos 40 años”.
“Pondría más presión respecto al costo de la energía y los alimentos, lo que generaría mayor inflación en buena parte del globo”, remarcó.
