El presidente de la Conferencia Episcopal dirigió su mensaje a los más de 6 millones de migrantes que huyeron del país en condiciones precarias y la crisis económica del país
Durante la instalación de la Centésimo Décimo Quinta Asamblea Ordinaria Plenaria de la Conferencia Episcopal Venezolana su presidente, Monseñor José Luis Azuaje, reafirmó la visión de la iglesia sobre “el quiebre de la economía nacional y doméstica”.
El clero indica en su escrito que cuando existen ideologías totalitarias “molesta que se hable de ética, de solidaridad global, distribución de bienes, fuentes de trabajo y dignidad de los débiles”.
Azuaje se dirigió a miembros de la CEV en el inicio de la Asamblea Ordinaria que por restricciones de la pandemia se realizó a través de Internet.
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Durante su alocución elevó una oración por venezolanos que huyen por las fronteras por “las precarias condiciones de vida que tenían en Venezuela”,
junto al Nuncio Apostólico para Venezuela, Aldo Giordano, recordó la importancia de fortalecer el espíritu en tiempos de crisis.
“Si encontramos la humildad para decir que en tiempo de crisis es tiempo de fortalecer el espíritu, mantenemos la confianza íntima de que las cosas pueden cambiar y surge siempre una esperanza”.