Sumergido en una crisis, sin recursos y sin ayuda el sector educativo trabajaría con las uñas para educar a partir de octubre
Escasez de servicios básicos, deterioro de las instalaciones, bajos salarios al personal, entre otros, son las dificultades tangibles que enfrenta el sector educativo en el país.
Con estas y otras limitantes, se espera que la educación presencial en Venezuela se reactive en octubre, de acuerdo a los anuncios de Nicolás Maduro.
Los sindicatos aseguran que el sistema educativo está sumergido en el abandono y su recuperación en tres meses es imposible.
La Prensa Lara realizó un reportaje, en el que consultó esta decisión a los docentes, la cual ellos no aprueban por todos los aspectos negativos que hay en los planteles.
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Jesús Echeverría, presidente de Sutelara, estima que de las 2059 instituciones que hay Lara, 1441 (70%) no están aptas para recibir a los estudiantes y docentes.
Para que estos planteles estén operativos deben invertir recursos, y destacó que eso tardaría meses en realizarse.
Ante la problemática de los servicios básicos, Echeverría alertó del desmantelamiento de los colegios.
Denunció que durante la pandemia, hubo hurto de mobiliario como pupitres y escritorios.
Sin embargo, estos factores que se evidencian en Lara lo sufren todos los estados del país.
La escasez del servicio de agua, así como de la electricidad lo padece toda Venezuela.
Por lo que los planteles tendrán grandes obstáculos para cumplir sobre todo con las medidas de bioseguridad, al no tener suministro de agua.
