Como una pocilga para roedores, de esa forma viven los privados de libertad en los calabozos del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas en Guárico
Más de 10 días con las cañerías tapadas, así conviven los presos en la sede del CICPC en San Juan de los Morros en Guárico.
Los familiares denunciaron a Radio Fe y Alegría lo que ocurre en la sede de privativa de libertad.
Aseguraron que se encuentran pidiendo apoyo al director del organismo; sin embargo, no ha acudido a sus llamados.
Esta situación perjudica a más de 48 privados de libertad, alertaron sus familiares.
Además informaron que los presos deben hacer sus necesidades en bolsas plásticas porque las cloacas están desbordadas.
Esta situación los mantiene vulnerables a enfermedades e infecciones por las aguas servidas.
Otras de las denuncias que realizan los familiares son los retrasos procesales.
Lea también: «Ni chicha ni limonada»: experto desestima efecto de nuevos billetes sobre la economía
Aseguran que hay detenidos que llevan entre uno y dos años esperando juicios dentro de los recintos carcelarios de la entidad guariqueña.
Hay que recordar que estos son centro de ´privación de libertad preventiva, no están acondicionados para que los reos estén más de 48 horas dentro de las celdas.
Sin embargo, por los cambios del ministerio penitenciario, se ha vuelto un suplicio y casi un milagro que los presos sean trasladados a tribunales.
Y posteriormente los reubiquen en las cárceles.
En estos momentos, de acuerdo a cifras del Observatorio de Prisiones Venezolano, la mayoría de los penales en el país se encuentran hacinados.