Las conchas de mango y cambur que desechaban sus compañeros era su alimento diario. Lo sacaba de la basura. El preso Marcelino Contreras de 65 años murió la tarde del pasado domingo por desnutrición. Con él ya son 16 reos que fallecen por esa causa y la tuberculosis
Un preso de la Comunidad Penitenciaria de la Fénix-Lara, Marcelino Contreras Camargo de 65 años de edad murió por desnutrición.
Desde enero lo único que comía eran conchas de frutas, mango y cambur que otros reos tiraban a la basura.
Según La Prensa, Contreras, oriundo del estado Bolívar, se cayó y se golpeó en la cabeza pero no hubo traslado al hospital.
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Autoridades hacen el levantamiento del cadáver y lo llevan a la morgue del Hospital Central, allí sus familiares, tres días después llegaron al reconocimiento.
“Él nos pedía dinero para alimentarse, pero igual estaba desnutrido. El viernes nos avisaron que se había caído y se golpeó el rostro, pero del penal no lo trasladó al hospital, luego nos avisaron que ya se había muerto”, dijo un familiar.
Con la muerte de Contreras ya son 16 reclusos fallecidos en la Fénix por desnutrición o tuberculosis.