El Charro de Huentitán deja un hondo pesar en toda América. Sobre todo en Colombia, donde Chente dedicó parte de su carrera a aupar a estos dos artistas que le estarán siempre agradecidos
El Rey de la Ranchera se ha ido. Físicamente ya no está en este plano terrenal, pero Don Vicente Fernández perdurará en el cancionero popular de toda América Latina, pero sobre todo en los sentimientos de esos que además de compartir con él, se sintieron identificados con sus canciones.
Nuestro compañero Raúl Arévalo, pudo entrevistarse con dos de los pupilos de Vicente Fernández, quienes son de generaciones distintas, pero han quedado marcados con una huella intachable de uno de los baluartes de la música mexicana.
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Nuestro reportero de calle pudo conversar con Dayana Angel, una niña que cautivó a Vicente Fernández con su voz, a tal punto que hasta lo hizo llorar y se la llevo para que fuese su telonera en varios conciertos de la gira de despedida.
Otro hombre que dice agradecerle mucho al Charro de Huentitán, es Danny Solis, quien lleva años cantando sus canciones. Solis también conversó con Testigo Directo, donde expresa que el artista azteca le dio la oportunidad de compartir tarima varias veces, situación que lo ayudó a catapultarse, además de conocer de primera mano a su ídolo.
La pérdida de Chente Fernández será algo de los que sus fans no podrán recuperarse del todo, sin embargo, queda en manos de estos artistas rendirle un merecido tributo y lograr que su legado se mantenga de generación en generación.
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