Ideas para que tu cena de Navidad tenga el perfil nutricional recomendado en esta temporada. Curiosidades al cocinar, comer y beber
Sabemos que la crisis venezolana, también ha llegado a las cocinas de muchos; pero hay quienes aún no quieren olvidar la tradición de las comidas y bebidas de Navidad, por más difícil que ello sea.
Estos sencillos trucos se pueden aplicar a comidas sencillas e ingeniosas que los venezolanos pueden adaptar de acuerdo con su presupuesto sin olvidar su nutrición. Toma nota:
1. Qué cocinar en Navidad
¿Pregúntate si el menú tiene suficientes vegetales? ¿Todo lleva salsa, o tan solo un plato? ¿Habrá demasiadas grasas saturadas? ¿Las carnes son magras? ¿Incluye frutas? Esto ayudará a detectar los excesos o carencias del menú.
Por ejemplo: el aperitivo, en lugar de ofrecer productos fritos, prueba frutos secos al natural, brochetas de tomate y huevos de codorniz.
- Reduce los embutidos, quesos y patés en los entrantes, y remplázalos por un hummus de garbanzos (o guacamole u otro paté vegetal) con trozos de verduras coloridos y vistosos.
- Prefiere ingredientes integrales, como el arroz, el pan, la harina o la pasta.
- Reduce la sal que contienen jamones o aceitunas, sustitúyelos por especias.
- Sustituye la nata por leche u otro espesante como huevo o papa.
- Prepara ricas ensaladas frescas o vegetales asados que evitan la comida calórica e hiperproteica.
- Escoge mariscos como único plato para evitar niveles altos de ácido úrico. No los mezcles con otras carnes rojas, salsas industriales, acelgas, espinacas o embutidos.
- Escoge postres que contengan frutas.
2. Cuánta comida debemos hacer
Pregúntate: ¿Cuántas personas se sentarán a la mesa? ¿Cuál será, finalmente, el menú?
Los cocineros profesionales insisten en que diseñar el menú es clave. Y, en efecto, la planificación nos evitará unos cuantos problemas (incluso el desperdicio de alimentos).
Reducir las cantidades, en la compra y en las porciones, nos permitirá preparar diversas recetas con mimo y degustar esa variedad sin atiborrarnos.
Como se suele decir, menos es más.
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3. Cómo cocinar: la técnica de cocción es muy importante
Los alimentos cocidos al vapor, los que hacemos a la plancha, al horno o en papillote aportan, por lo general, muchas menos calorías y grasas que los fritos y las cocciones en salsa.
Por tanto, además de aumentar la presencia de alimentos saludables y reducir la de productos en exceso calóricos o grasos, es muy importante decantarse por cocciones que nos ayuden a mantener las cualidades saludables de los ingredientes.
4. Cómo comer: atención al tiempo
Es muy importante comer despacio, con tranquilidad, para evitar indigestiones y empachos; una vez que hemos comido lo suficiente, el cerebro tarda unos cuantos minutos en comprenderlo.
Por eso, cuando lo hacemos muy deprisa ingerimos más cantidad y, en general, acabamos con esa sensación de habernos pasado. Hay que disfrutar más de los platos.
Además, una vez termines de comer y te quedas hablando en la mesa, se recomienda que retires dulces y comida para que no termines comiéndolos. Prefiere tomar una bebida si es el caso.
5. Qué beber en las fiestas
Cualquier profesional de la salud dirá que la bebida de preferencia es el agua.
Para mejorar las opciones de nuestra mesa deberías reducir la presencia de refrescos y de alcohol y escoger, en todo caso, bebidas edulcoradas y de baja graduación alcohólica.
Además, el agua siempre debe estar presente. Puede servirla de un modo atractivo como una jarra bonita, y decorarla con alguna fruta o con hierbas aromáticas.
¡Otra idea genial!
Recuerda que una buena compañía, tu familia cercana, por aquello de la pandemia, es lo mejor.
Y otro apunte final para esta Navidad: la elección de la vajilla, la decoración de la mesa y la presentación de los platos, marcan la diferencia.
Con información de Eroski
