Se mueren de hambre, los maestros que han pasado parte de su vida preparándose para educar a los niños del país. El sueldo y el aguinaldo no les alcanza para sobrevivir en unA Venezuela donde el sueldo mínimo está por debajo de un dólar
Con pancartas y consignas, maestros en Caracas protestaron frente al despacho de Aristóbulo Istúriz.
Los mueve el hambre y un sueldo miserable que les impide vivir con dignidad.
La reportera de Impacto Venezuela, Esteninf Olivares, estuvo en los alrededores de la sede del Ministerio de Educación, recogiendo los testimonios de los maestros.
Exigen el cumplimiento del artículo 91 y que lo que reciban mes a mes sea superior al costo de la canasta básica.
“Aquí estamos los maestros en la calle, luchando por nuestros derechos, luchando por la contratación colectiva que fue robado, luchando contra los salarios de hambre”, dijo uno de los maestros.
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Otra profesional de la educación, Aulis Marches, con 20 años de servicio dijo que el ministro del régimen, Aristóbulo Isturiz, se burla de los maestros.
“Mi primer aguinaldo este año es Bs. 1.500.000 y con eso compré 415 gramos de queso, una harina pan y un cartón de huevos ¿Dime cuántos días puedo comer con eso, Aristóbulo? ¿Qué le digo a mis hijos, Nicolás Maduro? ¡Hasta cuando se burlan de nosotros!, expresó.
Los profesionales de la educación critican además lo dicho por Maduro sobre el reinicio a clases “aquí nadie ha empezado clases”.
“No tenemos para comer, mucho menos para tener un teléfono inteligente para impartir clases a nuestros alumnos”, dijo una de las docentes.
En otros estados se mueren de hambre
Las protestas de los educadores se extienden a otros estados del país. Los educadores del municipio Urachiche en el estado Yaracuy están cansados de las mentiras del régimen de Maduro.
Aseguran que el salario sólo les alcanza para comprar un paquete de harina pan, sus familias mueren de hambre.
En Tinaco, estado Cojedes, los profesores tomaron la avenida 5 de Julio reclamando que ni el sueldo ni los aguinaldos alcanzan para comprar ropa, comida o medicinas.
En el estado Zulia, no sólo tienen que sufrir los racionamientos eléctricos de hasta 12 y 24 horas, sino unos sueldos “miserables” que tienen a la educación en la ruina.
Trabajadores de la salud solidarios
En Caracas y varios estados del país, también las enfermeras, médicos, personal obrero de la salud, se unieron al clamor de los maestros.
Los trabajadores de la salud también reciben sueldos miserables y, además, tiene que luchar día día con la escasez de medicinas y la falta de implementos de bioseguridad para protegerse de la pandemia del COVID-19.
Más de 270 trabajadores de la salud han muerto víctimas del COVID-19 y del abandono y desidia del gobierno.
