Venezuela vive otro “Día del maestro”, con una gran deserción, debido a los bajos salarios que ofrecen los planteles educativos y la poca preocupación de la administración de Nicolás Maduro por mejoras sus condiciones
El 2023 comenzó para Venezuela lleno de turbulencias, la inflación azotando al venezolano, la subida descomunal del dólar, y la devaluación constante de los salarios que quincenalmente se cancelan en bolívares, obligó a los docentes salir a las calles para exigir mejores condiciones salariales.
Los educadores del país han tenido una lucha titánica desde hace varios años, exigiendo que se les respete, entre otras cosas, el contrato colectivo.
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Este gremio que poco a poco se desvanece, es el grito ignorado de una sociedad venezolana llena de disparidades. Los maestros buscan alternativas, dejar la profesión es su primera opción para poder subsistir ante una economía tambaleante.
De acuerdo con Cecodap, en 2022, el 66% de los centros educativos públicos y 34% de los privados tienen déficit de maestros. La Federación Venezolana de Maestros ha dicho que entre el 40 y 50 por ciento de los docentes ha abandonado la profesión
Para tener un panorama más claro, de la decadencia para los profesionales, de la educación, el rector de la Universidad Pedagógica Experimental Libertador (UPEL),Raúl López Sayago, detalló para el diario Tal Cual, que desde 2016 se ha venido notando una «disminución preocupante» de la matrícula de inscritos en las carreras docentes, «que llegó a alcanzar el 40%».
«Ahora, bueno. Decir lo que gana un profesor es para llorar. Eso lo que demuestra es que no hay interés del Estado por la educación del país. El conocimiento es el mayor recurso en estos tiempos que tiene cualquier sociedad, no el petróleo, no el oro, no cualquier otro recurso natural no renovable. Y el conocimiento se logra, es a través de la educación, y la educación la hacen los docentes. En sociedades avanzadas los mejores pagados son los educadores», alertó.
