Cada mes cientos de miles de venezolanos se ven obligados a salir del país, tantos o más que los ucranianos desplazados por la guerra
El hambre mata más que las balas. La pobreza, persecuciones, inseguridades, empujan a que unos 100 mil venezolanos tengan que salir del país ¡cada mes!
Si bien es doloroso ver que centenares de miles de ucranianos han tenido que huir por la agresión-invasión rusa; contabilizandose unos cien mil refugiados ucranianos recién llegados a Polonia, la mayoría mujeres y menores de edad…Al mundo tiene que dolerle igual lo que pasa a los venezolanos.
La solidaridad no puede ser selectiva, pues deviene en populismo que degenera humanamente.
Ya son millones los venezolanos que se han visto forzados a irse de un país cada vez más golpeado por malas políticas y corrupción.
Ley Ucrania debe ser espejo
La ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, dio bienvenida a la nueva Ley de Ucrania sobre apatridia, que entró en vigor.
Entre otros derechos y oportunidades, la ley dará la oportunidad de trabajar legalmente, estudiar, y acceder a asistencia sanitaria a miles de personas que carecen de nacionalidad. En último término, la ley también les proporcionará una vía para acceder a la ciudadanía, una vez hayan sido reconocidas como apátridas.
La ley, conocida como “Enmiendas a Ciertos Actos Legislativos de Ucrania relativos al Reconocimiento de Personas Apátridas”, fue firmada por el Presidente de Ucrania esta semana después de ser adoptada por el Parlamento el 16 de junio.
Esta medida es un paso importante para erradicar la apatridia en el país.
El mundo, y sobre todo Latinoamerica, debería replicar una Ley como la de Ucrania, priorizandose a todos los ciudadanos venezolanos que llegan a los países anhelando protección y apoyo, ¡solidaridad!
Solidaridad para TODOS
Ucrania desde mediados del año pasado 2021 reforzó vías para asegurar apoyos a los extranjeros que llegan a ese país; y el mundo hoy es recíproco con los ucranianos que ahora están forzados a huir de la guerra.
Igual deben actuar todos los gobiernos del mundo, con los centenares de miles de venezolanos.
La solidaridad nos hace mejores personas, y merecemos ser más humanos: todos, con todos, por todos.