Activistas de derechos humanos y personajes públicos entre los capturados por las fuerzas del orden del Kremlin
Las acciones de Vladimir Putin con respecto a la invasión a Ucrania ya comienzan a tener su repuesta en la opinión pública rusa. Diversas organizaciones no gubernamentales, así como algunos medios de comunicación, reportan protestas en diversas ciudades en contra de la guerra.
Solamente en Moscú hubo una movilización de más de 700 personas, quienes marcharon solicitando un cese a la acción hostil, pero fueron reprimidos, golpeados y algunos detenidos por la policía.
Con el grito “No a la Guerra”, los ciudadanos rusos se movilizaron por el centro de Moscú, pero los piquetes de la policía impidieron que continuaran.
En San Petersburgo la situación fue similar la noche de este jueves.
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Más temprano, un grupo de defensores de los derechos humanos se concentraron frente a la embajada de Ucrania en Moscú y levantaron su voz en contra de la guerra. Las fuerzas del orden también acudieron y se llevaron a varios detenidos.
Respuesta a las protestas en pro de Ucrania
Las autoridades rusas han anunciado que puede haber sanciones considerables, incluso penales, contra las personas u organizaciones que convoquen a movilizaciones de calle en contra de lo que el Gobierno de Vladimir Putin considera una “acción de soberanía”.
También han catalogado a algunos medios que reflejan lo que ocurre en las ciudades rusas como “agentes extranjeros”.
