La cantante hizo una ceremonia muy íntima y anunció que para la fiesta no invitará a ninguno de sus ex
Chenoa se casó. Con todo y el temor que algunos sienten por la pandemia del coronavirus.
Curiosamente, su enlace no ha sido publicitado por los medios españoles. El periódico puertorriqueño El Nuevo Día cita a la agencia EFE como fuente de esta información. Pero además dejando claro que cuando se vuelva a una normalidad menos controlada, realizará el matrimonio formal, aunque en la lista de invitados no estará ninguno de sus viejos amores.
“Y, durante el confinamiento, han sido muchas las noticias en torno a su figura que le han traído de vuelta a la cresta de la ola, entre éstas su enlace íntimo con su prometido, el médico Miguel Sánchez Encinas. De acuerdo con la cantante, pasada la emergencia salubrista actual, habrá celebración oficial a la que -dejó claro- no invitará a ninguno de sus pasados novios”, afirma la información señalada.
No hay registro visual tampoco del enlace. Ni es su cuenta de Twitter (en la que es muy activa) ni en su cuenta de Instagram, pero ya que ella tenía fecha para casarse en junio, pues no la desperdició.
María Laura Corradini es el nombre de pila de esta cantante que trascendió cuando participó en Operación Triunfo, donde no solo se convirtió en una de las intérpretes más exitosas de esa temporada, sino también que su relación con David Bisbal (compañero de competencia) fue muy mediática. Tanto que el hecho de que realmente nació en Argentina ha pasado por debajo de la mesa, porque muchos la califican como “cantante española”.
Ella, según la prensa rosa, nunca superó del todo el amor por Bisbal. Ni por el hecho de que, supuestamente, la relación terminó por una infidelidad de él (cosa que David ha negado siempre), ni por las parejas posteriores del cantante.
Su vida personal ha sido tan tormentosa que, pese a que solo tiene 45 años, hace tres publicó su autobiografía, Defectos Perfectos, en la cual, entre otras cosas, contó sobre los 10 amores que había tenido hasta el momento.
En el texto no aparece el nombre del médico Miguel Sánchez Encinas, con quien apenas empezaba la relación que la llevó, en tiempo de confinamiento y todo, hasta el altar.
