Caso de una madre violada frente a sus hijos en una carretera, apresuró decisión del Gobierno pakistaní para autorizar la castración química
La castración química a partir de este miércoles será un hecho en Pakistán.
El Gobierno tramita una ley que, a pesar de no estar sancionada, ya empezó a regir en ese país. El texto definitivo debe ser ratificado por el Parlamento.
Un país que registra cada día once violaciones, según los datos oficiales. Pero las autoridades reconocen que las verdaderas cifras son mucho más elevadas.
Dentro de la nueva ley se contempla la castración química de los violadores y la creación de un registro nacional de delincuentes sexuales.
La Ley contra el abuso sexual
La ley, promulgada por el presidente Arif Alvi, también prevé acelerar los juicios de casos de violación y otros abusos sexuales contra mujeres o niños.
Tribunales especiales juzgarán los casos de violación y abusos sexuales cometidos contra mujeres o niños en un plazo máximo de cuatro meses.
“La norma permitirá acelerar el tratamiento de los casos de abuso sexual contra mujeres y niños”, declaró la Presidencia en un comunicado.
También incluye la “cláusula sobre la castración química de los delincuentes sexuales para quienes es su primer delito, así como de los reincidentes”. Será ordenada por un juez.
Esta ley fue adoptada tras el caso en septiembre de una violación de una madre cometida por los miembros de una banda, en presencia de sus hijos, junto a una carretera.
Este suceso provocó una gran conmoción en el país y llamados a endurecer la represión de los crímenes sexuales contra mujeres y niños.
Un responsable de la Policía pareció culpar de lo sucedido a la víctima, al afirmar que conducía por la noche por una carretera sin ir acompañada por un hombre.
Violencia sexual sistemática
La cultura musulmana, de carácter conservador en Pakistán, vive bajo un código patriarcal que sistematiza la opresión de las mujeres.
Las víctimas de delitos sexuales por lo general no denuncian debido al miedo y cuando lo hacen se investigan, pero bajo acciones negligentes o tardías.