El presidente destituido criticó a su sucesora por solicitar adelanto de elecciones, pidió que paren los «abusos», su libertad inmediata y que se convoque una asamblea constituyente
El mandatario peruano destituido Pedro Castillo publicó este lunes una carta de puño y letra desde su centro de arresto, al que fue trasladado tras su fallido autogolpe de Estado.
En la misiva escribió que se considera un «secuestrado» y tachó de «usurpadora» a la mandataria Dina Boluarte, que asumió la jefatura de Estado tras su destitución.
«Les hablo en el trance más difícil de mi gobierno, humillado, incomunicado, maltratado y secuestrado, pero así revestido de la confianza y lucha de ustedes, de la majestad del pueblo soberano, pero además infundido por el glorioso espíritu de nuestros ancestros», reza una carta firmada por él y publicada en su cuenta de Twitter.
El exmandatario dijo en su carta que es «incondicionalmente fiel al mandato popular y constitucional» que asegura ostentar «como presidente» y afirmó que no renunciará a sus «altas y sagradas funciones».
Asimismo, criticó a Boluarte, elegida como vicepresidenta en la fórmula que encabezó él en las elecciones de 2021 y que juró el cargo de jefa de Estado tras su destitución. Especialmente, cuestionó su propuesta de adelanto de elecciones generales para abril de 2024.
«Lo dicho recientemente por una usurpadora no es más que los mismos mocos y babas de la derecha golpista, por lo que el pueblo no debe caer en su juego sucio de nuevas elecciones», aseguró.
Finalmente pidió que paren los «abusos», reclamó la convocatoria de una asamblea constituyente y su «libertad inmediata»
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Denuncia constitucional contra Castillo
Horas antes, la fiscal general de Perú, Patricia Benavides, presentó ante el Congreso una denuncia constitucional contra Castillo, y tres de sus ministros, por la presunta comisión de delitos como rebelión, conspiración y otros.
El documento, al que tuvo acceso EFE, señala a Castillo como «presunto coautor del delito contra los Poderes del Estado y el Orden Constitucional-Rebelión» y, «alternativamente, por el delito contra los Poderes del Estado y el Orden Constitucional- Conspiración».
Castillo permanece detenido tras ser destituido el pasado miércoles por el Congreso, luego de dictar la disolución del Legislativo y anunciar que conformaría un Ejecutivo de emergencia, gobernaría por decreto, convocaría una asamblea constituyente y llevaría a cabo una reorganización del sistema judicial.
