La crisis de sus países natales los llevaron a tomar caminos desesperados para una mejor calidad de vida: la inmigración ilegal
Aunque la mayoría de los migrantes que se encuentran aguardando en la frontera entre México y Estados Unidos, no son los únicos, este grupo también lo integran venezolanos que huyen de la crisis del país.
Estos migrantes se encuentran en una travesía en la que, pasan vicisitudes, con la esperanza de llegar a suelo norteamericano y empezar una vida llena de calidad.
En el caso de los migrantes haitianos, la administración Biden planea realizar “movimientos masivos” en una pequeña ciudad fronteriza de Texas en vuelos de retorno hacia Haití.
Esa repatriación comenzó este domingo, así lo informó un funcionario estadounidense bajo condición de anonimato a The Associated Press.
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Las autoridades estadounidenses cerraron el tráfico a vehículos y peatones en ambas direcciones en el único cruce fronterizo en Del Rio, Texas.
Esto, luego de que se desató el caos el viernes y presentó a la administración un nuevo e inmediato desafío.
Mientras intenta manejar un gran número de solicitantes de asilo que han ido llegando a suelo estadounidense.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE. UU., dijo que cerrará el cruce fronterizo con Ciudad Acuña, México, “para responder a las necesidades urgentes de seguridad y protección”.
Los viajeros se dirigían a Eagle Pass, Texas, a 91 kilómetros de distancia.
Pocas expectativas
Este drama de los migrantes lo padecen la mayoría de los ciudadanos que viven en países con crisis fuerte.
Ante esto, VOA Noticias contactó a migrantes venezolanos quienes emprendieron una ruta desde Venezuela en busca de nuevas y mejores oportunidades.
Un venezolano comentó cómo fue su pasó ilegal por la frontera hasta llegar a su destino a Orlando.
Tras pasar un “proceso cansón” y estar 72 horas retenido en un centro de procesamiento para solicitar el asilo.
“Había muchos venezolanos, también cubanos, haitianos… y gracias a Dios y a los que nos han abierto las puertas de este país, de verdad, muchas gracias”, contaba a los reporteros de la VOA desplazados hasta ahí.