Las colas que tienen que hacer los venezolanos para ser atendidos en su oficina consular en Santiago, genera molestias a los habitantes del sector, por lo que elevaron una queja a las autoridades
Al parecer, el caos y la inoperatividad que se puede vivir en una oficina gubernamental en Venezuela, es material de exportación.
La alcaldesa de la municipalidad de Providencia, Evelyn Matthei, acudió este jueves #21Jul a la oficina consular de Venezuela en Santiago de Chile, para quejarse no solamente por sus coterráneos, sino también por los venezolanos que madrugan para hacer una cola y ser atendidos.
Explica la burgomaestre, que unos vecinos de la zona se han quejado, porque el número considerable de venezolanos que llega a hacer la cola para poder tramitar cualquier documento en la sede diplomática es tal, que deben pernoctar casi desde el día anterior.
Debido a las condiciones climáticas, muchos estacionan sus vehículos cerca de la cola, para refugiarse del frío y tener un sitio donde sentarse. Esto, según la alcaldesa, genera un caos en la región de Providencia, ya que los vehículos entorpecen la salida de las residencias y la libre circulación.
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“Hay gente que se pasa toda la noche y estacionan el auto en cualquier lugar para estar un poco cobijados, y nuestros vecinos no pueden salir. Dejan los autos ahí para ponerse en la fila. Está lleno de fecas humanas porque pasan toda la noche y no hay baños. Esto es un abuso”, dice la alcaldesa.
La respuesta en Chile fue “fuera”
La autoridad municipal dice que al acudir a la sede diplomática, uno funcionario, que según ella podría ser chileno, le gritó “fuera” y le pidió que desalojara el lugar, mientras ella se encontraba en la acera de la calle.
“Hay un funcionario allá adentro, un chileno, me parece. Soberbio, mal educado, grosero, me echó a mí. Me dijo que me fuera, yo que estaba en la vereda, en un espacio público. Además, soy chilena y puedo estar allí. Este señor se ha dado el lujo de echarme”.
Sobre los venezolanos, la alcaldesa dijo que “lo que se quejan es de muy maltrato. De hecho salió el chileno a decir “¿quiénes son los que están acá? ¡Que a esos no los vamos a atender!”, la autoridad municipal cataloga el hecho como una prepotencia hacia los venezolanos.
Considera que esta situación es inadmisible y es algo que ni los venezolanos, ni los chilenos que viven cerca del consulado pueden aguantar.
