Para los analistas económicos, la reversión de la expropiación del Sambil de La Candelaria podría ser una señal de Maduro hacia los inversionistas. Sostienen que detrás de la devolución está el reconocimiento del fracaso de las expropiaciones del chavismo en los últimos 20 años
La reversión de la expropiación del Sambil de La Candelaria, representa un gesto concreto de un cambio posible de la orientación de la política económica de la administración de Nicolás Maduro. Todo, a partir de un reconocimiento más claro del derecho a la propiedad privada.
Así lo destaca un informe de la firma Aristimuño Herrera y Asociados que analiza ese hecho que tomó por sorpresa a los venezolanos, a finales de la semana pasada.
Destaca el documento que la medida, que tenía tiempo cocinándose, se da justamente cuando está a punto de reanudarse el proceso de diálogo. Pero, sobre todo, ante la posibilidad de que la crisis se agudice, como una consecuencia del conflicto en Ucrania.
Para los analistas de la firma, reconocer el derecho a la propiedad privada es una señal para posibles inversionistas.
“La propiedad privada, con sus componentes integrales de libre disposición, uso y usufructo, es un requisito fundamental en cualquier estrategia de promoción de inversiones. La propensión del gobierno venezolano a matizar o desconocer ese derecho es un riesgo de primer orden para la actividad económica en los últimos 20 años”, agrega.
“La reversión de esta expropiación de un inmueble que constituía una fuente de empleo formal para más de 3.500 trabajadores es más que una buena noticia. Es la posible evidencia de un cambio económico que hasta ahora se circunscribía más al discurso que a los hechos”, destaca.
El informe aclara que “se puede especular mucho sobre las causas de este hecho concreto”. No obstante, resalta que “está en marcha un proceso de diálogo. El mismo conduce a una relación más constructiva entre el gobierno y el sector privado”.
Por otro lado, considera que Maduro “implícitamente, parece reconocer el fracaso de una política que, en principio, buscaba reducir la participación privada en la generación del Producto Interno Bruto (PIB). El objetivo (de eso) era que las actividades dependientes del Estado generaran alrededor de 70% de la producción interna”.
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Por qué se dieron el lujo de expropiar
Señala que esas expropiaciones se dieron durante el “boom”petrolero que, “al extinguirse, dejó a la economía venezolana en condiciones de extrema fragilidad”.
Resalta que desde que Maduro llegó a la presidencia, se incrementó “la destrucción de capacidad operativa de la economía. Se estima que expropiaron o intervinieron más de 1.000 empresas. El resultado de ese ejercicio de “hiperestatismo” está a la vista. El propio Sambil de La Candelaria es un buen ejemplo”.
Recordó como se dijo que “sería un hospital o una gran universidad pública. Y, al final, tras más de una década, es una instalación abandonada y en proceso de destrucción. Lo más triste es que, de ser un proyecto comercial de alto valor económico y social, pasó a convertirse en un activo inútil para todos”.
¿Comienza a dar frutos?
Para los analistas, el diálogo intersectorial de los gremios del empresariado organizado y actores políticos comienza a dar frutos. Sin embargo, no conviene exagerar las expectativas”, aclara.
Por ello, dice que “se requieren claras y concretas reformas, especialmente en el plano legal. Todo para acelerar el paso de la recuperación que ha sido mucho más lento de lo esperado”.
“Que se abra el Centro Sambil La Candelaria y comience a generar una cadena de efectos positivos sobre la economía será una señal clara hacia el camino correcto. La misma permitirá, si se toman las decisiones correctas, generar un indispensable crecimiento del PIB con inclusión social”, resalta.
Y concluye que “con consumidores empobrecidos, sumidos en el desempleo o la informalidad laboral y socialmente desprotegidos no puede haber crecimiento en los mercados”.
Recomienda “saludar la reversión de la expropiación del Centro Sambil La Candelaria. Pero hay que, seguir insistiendo en comenzar con más claridad a recorrer el largo y difícil camino del rescate de nuestra economía”.
