Acusaciones van y viene. Leopoldo López defiende a Juan Guaidó. Julio Borges lo acusa por el mal manejo de los activos de Venezuela en el exterior. Lo cierto es que, entre dimes y diretes, la oposición sigue rodando por el precipicio, sacando a la luz pública sus diferencias y dejando a una militancia con más dudas que certezas para enfrentarse a unas elecciones con el chavismo
Las acusaciones de Julio Borges contra malversación de fondos por parte de la administración de Juan Guaidó de la cual él forma parte como “encargado de negocios”, generaron molestia en el fundador de Voluntad Popular, Leopoldo López.
López en una entrevista para la Voz de América (VOA), lamentó los planteamientos que ha hecho Borges y aseguró que “no tienen fundamento”.
“Primero Justicia (PJ) y el resto de los partidos han sido parte de este proceso”, enfatizó.
Agregó que “quien hace estos señalamientos es el representante de la cartera de exteriores, es quien ha manejado más recursos, sus representantes han estado y siguen estando en toda la representación de empresas que se han llevado”.
Uno defiende el otro lo niega
El líder opositor en el exilio considera que se debe reestructurar la administración de los activos de Venezuela que están en el exterior.
López defiende a Juan Guaidó, asegurando que ha hecho el planteamiento y Julio Borges se ha negado.
“Me sorprende que es el presidente Juan Guaidó quien ha planteado una reestructuración y una auditoría externa y quien ha evitado esto es el propio comisionado de Exteriores de Guaidó, me refiero a Julio Borges”, dijo.
Encendidos por la decisión
El pasado 13 de octubre, el comisionado para las Relaciones Exteriores de la administración de Guaidó, Julio Borges, calificó como improcedente la reestructuración de Monómeros sin una investigación previa.
“De la nada y de una forma totalmente ilegal y mal hecha, Guaidó anuncia que él unilateralmente, sin que haya habido ningún tipo de conversación, reestructuró Monómeros antes de investigar”, fustigó.
Preciso el líder de Primero Justicia que esa decisión “causó sospecha y la ira de todo el mundo porque lo lógico es investigar”.
Insistió en que la decisión errada sobre la ruta a seguir en el caso de la crisis de Monómeros corresponde “única y exclusivamente” al entorno de Juan Guaidó.