Un juez de Trinidad y Tobago ordenó buscar las embarcaciones donde dejaron a su suerte a 25 venezolanos, entre ellos 16 niños. Uno de los menores tiene una afección cardiaca
Desde Trinidad partieron embarcaciones para buscar los peñeros donde se encuentran los 25 venezolanos, entre ellos 16 niños, deportados por el gobierno de Trinidad y Tobago. Desde que la embarcación partió, no se ha sabido más de su paradero.
El diario trinitario Newsday, informó este lunes que la búsqueda está a cargo de “una misión conjunta de civiles. Tanto trinitarios como venezolanos”.
De hecho, el comisionado para los refugiados, David Smolansky, publicó en su cuenta en Twitter, acerca de esa búsqueda. “Un juez de la Corte Suprema ordenó a la Fuerza de Defensa de Trinidad y Tobago que devuelva a la isla a los niños … Desde ayer desconocemos el paradero de estos 16 niños. No tienen mucho alimentos ni combustible en los peñeros”, dijo.
El diario señala que las embarcaciones quedaron “varadas en el mar el domingo”. Agrega que la misión de rescate partió “de Trinidad y la parte continental de Venezuela”. Su misión es “para tratar de escoltar a las piraguas varadas de regreso a Trinidad”.
Relata que “el domingo por la noche, el juez Avason Quinlan-Williams ordenó al Estado devolver al grupo”. Le pidió “llevarlos a la corte ( en TT) a las 13.30 horas del lunes”.
Newsday informó que “los 16 niños y nueve mujeres fueron puestos en dos alardes no registrados y escoltados fuera de las aguas de TT por la Guardia Costera”.
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Agrega que “el grupo habría sido retenido el martes pasado y mantenido en la comisaría de Cedros. Los abogados que actuaban en su nombre presentaron un recurso de hábeas corpus para evitar su deportación”.
Sin embargo, “las nueve mujeres y niños fueron enviados de regreso a Venezuela. Los migrantes se sometieron a pruebas de COVID-19 y dieron negativo”.
Uno de los niños tiene una afección cardíaca
Por otra parte, la publicación señala que “uno de los niños más pequeños tiene una afección cardíaca y se fue con alimentos y suministros limitados”.
La abogada Nafeesa Mohammed, citada por el medio de comunicación, dijo que “algunos de los padres de los niños estaban registrados en TT y otros eran titulares de tarjetas del ACNUR”.
“Cuando se trata de solicitantes de asilo y refugiados, la ley es muy diferente al curso normal de las cosas”, dijo. “No se adopta únicamente una perspectiva de aplicación de la ley, hay que equilibrarla con un enfoque humanitario y de derechos humanos. Realmente es una situación que involucra a niños, en la que deben aplicarse consideraciones especiales ”, expresó.
