La mujer robaba fotogramas de una joven de 22 años y junto a las fotos de su hija le decía a quien cortejaba que ella “era virgen”
Lixaidy Del Carmen Fariña Narváez de 39 años de edad, se encuentra tras las rejas del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC), después de que se determinara que uso fotos de las partes íntimas de su hija de 10 años, para engañar a un pretendiente.
La información fue suministrada por el director del CICPC, Douglas Rico, a través de su red social en Instagram, donde indica que la delegación municipal Guarenas realiza toda una investigación de varios días, que desenmarañaron toda una trama.
Resulta que desde hace varios días, Lixaidy Fariña se encontraba detrás de un hombre, a quien enviaba fotos seductoras, pero de otra persona que no era ella. El muchacho logra ubicar a la dueña original de las fotos y al ver que todo era una farsa deciden colocar una denuncia, ya que el hombre ya había recibido las fotos de las partes íntimas de la niña.
El CICPC realiza todas las diligencia y logran ubicar la fuente de las fotos. Dan con la vivienda de Lixaidy Fariña, ubicada en el sector La Vinagrera, parroquia Guatire, municipio Zamora, estado Miranda.
Allí los policías se dan cuenta que la niña que vive con la mujer es la misma de las fotografías. Cuando revisan el teléfono celular de la detenida, ubican las fotos originales.
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La mujer quería tener encuentros sexuales con el hombre al que le enviaba las fotos. Cada vez que enviaba los retratos de su hija desnuda, Fariña supuestamente le escribía al hombre acosado que era virgen y que “nunca había sido tocada por un hombre” según comentó Douglas Rico.
Explica el jefe policial que el caso ha sido pasado al Ministerio Público, para que dicho ente lo presente ante los tribunales competentes.
CICPC y la niña
Douglas Rico manifiesta que desde el mismo momento en que la niña era sometida por su madre a tomarse las fotos, le causó daños emocionales a la infante.
De manera extraoficial se conoció que la niña ha sido remitida al Consejo de Protección del Niño y el Adolescente, para que reciba ayuda psicológica al respecto, ya que estaría afectada.
