Brasil es el segundo país del continente que recientemente manifestó su disposición en abogar por el diálogo entre el chavismo y la oposición que en estos momentos se encuentra suspendido
El canciller de Brasil, Mauri Vieira, adelantó este miércoles que la administración de Luiz Inácio Lula da Silva «está listo» para formar parte del diálogo entre Nicolás Maduro y la oposición.
«El diálogo político en Venezuela es doméstico, es interno, pero Brasil está listo para conversar con el gobierno y la oposición y participar en ese diálogo, si fuera llamado», dijo en conferencia de prensa.
Recordemos que el diálogo entre el chavismo y la Plataforma Unitaria está paralizado nuevamente, luego de que Maduro dijo que no iban a retomar hasta que Estados Unidos liberara unos fondos, presuntamente acordados en la última reunión que sostuvieron.
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Las conversaciones entre ambas partes políticas que se ha dado en México bajo la mediación de Noruega, ha sorteado varias turbulencias, por parte del chavismo que ha paralizado este proceso por diversos factores.
En medio de los pocos avances, recientemente, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, también propuso una conferencia internacional en la que aspira a que participen países de América Latina, Europa e inclusive los Estados Unidos.
Sin embargo, el diplomático de Brasil no hizo referencia a esa propuesta, pero aseguró que Brasil, «como siempre ha hecho», está dispuesto a colaborar con el diálogo, que entiende como la vía adecuada para la solución de los conflictos.
El canciller también aseguró que las relaciones entre Brasil y Venezuela, suspendidas desde 2019 por una decisión del expresidente Jair Bolsonaro, ya han sido restablecidas «casi plenamente» desde que así lo determinó Lula, el pasado 1 de enero, cuando asumió el poder.
Según Vieira, Venezuela es un país con el que Brasil tiene una relación histórica, que llegó a ser de «mucha importancia» en lo comercial, y subrayó que Lula ha decidido que su Gobierno debe mantener vínculos «con todos los países del mundo», sin tener en cuentas ideologías o las diferencias políticas que puedan existir.
