El especialista en derecho internacional, Mariano de Alba, asegura que la medida de EE.UU. de permitir algunas operaciones en los puertos indican Joe Biden quiere aclarar el alcance de algunas sanciones
La licencia 30A del Departamento del Tesoro de Estados Unidos que permite tratar con INEA, para las actividades en los puertos de Venezuela, tiene una razón de ser. Es el indicio de una tendencia “revisionista” de las sanciones contra Venezuela, por parte de la administración de Joe Biden.
Esta es la primera medida de Biden con respecto al régimen de sanciones instaurado por Donald Trump. En este sentido, Mariano de Alba, especialista en derecho internacional, dice que “la licencia es una primera señal de que hay disposición por parte del nuevo gobierno estadounidense a revisar el ámbito de aplicación de las sanciones”.
También dice que Biden quiere “aclarar su alcance, para que el comercio y transporte de personas por parte de compañías internacionales no sea visto por sus asesores legales como excesivamente riesgoso”, indicó para la agencia AFP.
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Recordó que hace dos semanas, el hoy secretario de Estado de Biden, Antony Blinken, llamó “brutal dictador” a Maduro. Pero entre los aspectos “a considerar” de la política hacia Caracas, Blinken señaló un enfoque “más efectivo” de las sanciones estadounidenses.
Analistas como Luis Vicente León coinciden con de Alba, en el sentido de que las sanciones no se van a levantar. Pero sí podrían corregir algunas como aquellas que beneficien a la población.
El gobierno de Trump incrementó las sanciones económicas a Caracas en enero de 2019, cuando Maduro asumió un segundo mandato hasta 2025. La batería de medidas incluye un embargo de facto al crudo venezolano, crucial para la economía de la otrora potencia petrolera.
