El profesor Benigno Alarcón, asegura que la oposición debe replantear su estrategia y que se debe recuperar el contacto con la “base social”
Para Benigno Alarcón, director de estudios políticos de la UCAB, el panorama para 2021 en Venezuela no es el más alentador.
Sin embargo, dentro de la estrategia para sopesar la situación en medio de dos Asambleas y en donde queda en medio el venezolano común, está que el sector político cuide su legitimidad.
“Si no se tiene legitimidad al nivel de la calle, todo lo demás está perdido, recuperar esa conexión con esa mayoría que reclama un cambio político, es lo fundamental”, asegura
Para el profesor Alarcón el país no va la dirección correcta en este momento y esto se debe, principalmente a que:
“Estamos en un proceso de ‘autocrización’ del régimen venezolano que ocasionó un mayor ‘control social’ y que se exacerbó con la pandemia”.
El profesor aseguró para la mesa de análisis de Impacto Venezuela con Karla Salcedo Flores, que esto generó que la protesta social, reclamar y movilizarse políticamente quedó restringido.
El papel de Venezuela
Confirmó que este año la comunidad internacional seguirá enfrentando cambios y se enfocará rehacer sus economías y el daño social producto de la pandemia.
Bajo ese escenario la idea es que Venezuela no pierda el enfoque prioritario que debe tener en la agenda internacional.
Asimismo recomienda que la oposición cambie su estrategia y repiense sus estrategias con miras a las elecciones de gobernadores y alcaldes.
“Y un tercer tema es la revisión de cómo se recompone, quien toma las decisiones y quién conforma el consejo político en la oposición”, explica.
Bernardo Alarcón concluye que hay varios liderazgos en el país, pero Juan Guaidó continúa encabezando las encuestas y “está por encima de los otros liderazgos de oposición”.
“La situación de pandemia pondrá todo en pausa, Venezuela no va a ser la prioridad, la oposición debe repensarse y reorganizarse y ponerse de acuerdo en nueva estrategia”, fórmula como medidas de solución.
Esto sin contar que hay que recuperar el contacto con las bases sociales.
Y mantener las relaciones con la comunidad internacional para que Venezuela no “descienda en la agenda internacional”.
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