La Alta Comisionada reiteró que las acciones del poder judicial afectan la independencia para actuar en la protección de los derechos humanos, contribuyendo a la impunidad
Nuevamente la Alta Comisionada de las Naciones Unidas, Michelle Bachelet, describe cómo la independencia del sistema de justicia se ha visto socavado considerablemente por la inseguridad en la tenencia de jueces y fiscales; la falta de transparencia en el proceso de su designación; las condiciones de trabajo precarias; y la interferencia política.
Además, criticó las decisiones tomadas por el TSJ del régimen de Nicolás Maduro contra la Asamblea Nacional que “ha dado lugar constantemente a preocupaciones sobre las consideraciones políticas que prevalecen sobre las determinaciones legales”.
Asegura que las acciones del poder judicial afectan la independencia para actuar en la protección de los derechos humanos, contribuyendo a la impunidad.
Destaca el informe presentado ante los 47 miembros del Consejo de los Derechos Humanos que las víctimas de violaciones y abusos por parte de los cuerpos de seguridad del Estado, continúan enfrentando barreras legales, políticas y socioeconómicas persistentes para acceder a la justicia.
Esto llevó a Bachelet a reiterar su llamado al régimen de Maduro a emprender y completar “las reformas anunciadas al sistema de justicia para garantizar su independencia e imparcialidad, detener el uso de la justicia militar para juzgar a los civiles y cumplir con su obligación de investigar cualquier denuncia de tortura y malos tratos “.
Asimismo, instó a que se detengan de inmediato “todos los actos de intimidación, amenazas y represalias de los miembros de las fuerzas de seguridad contra familiares de víctimas de violaciones de derechos humanos que buscan justicia”.
“Las víctimas y sus familiares tienen el derecho de saber la verdad y obtener justicia y reparaciones, y no ser acosada y revictimizada por aquellos cuyo trabajo debería ser protegerlos”.