La escasez de gasolina tiene a los venezolanos de cabeza y evitan no salir a la calle no para cuidarse del COVID-19, sino para ahorrar el combustible que se ha convertido en un tesoro
Aunque Nicolás Maduro insiste en que los ciudadanos tomaron consciencia para prevenir el Covid-19 la realidad es que la gente no sale para ahorrar gasolina.
Quién tiene más de medio tanque cuida el recurso como un tesoro.
Durante un recorrido por la ciudad de Caracas, la autopista Francisco Fajardo lució con menos afluencia vehícular que cualquier otro sábado.
¿La razón? Los conductores están concentrados en los alrededores de estaciones de servicio.
La pesadilla comienza de nuevo en Caracas, que contrario al resto de Venezuela tiene una realidad distinta.
Ahora el caraqueño también debe pernoctar en gasolineras, muchos sin esperanza de lograr surtir.
Ya no hay diferencia entre bombas subsidiadas o dolarizadas. Tampoco si eres sector priorizado o no.
Médicos, enfermeros, ama de casa o choferes del transporte público. El calvario es para todos por igual.
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No hay combustible
El común es el “no hay” en un país petrolero que padece las consecuencias de la era chavista.
La estación La Estrella de San Bernardino tuvo este fin de semana más de 4 cuadras de cola.
Otra ubicada en la misma zona igual, motos y vehículos son separados por una cuerda para evitar confrontación consecuencia de la desesperación de tener combustible.
En Bello Monte el panorama es idéntico, cola de personas en las aceras perdiendo horas de su tiempo para poder movilizarse.
Ni hablar del alza de precios de productos con el argumento más que válido de lo duro que es conseguir gasolina en Venezuela.
Al oeste sectores como El Valle, La Bandera y Coche hubo suministro luego de la llegada de la gandola.
Cómo en el mes de mayo, las estaciones de servicios son custodiadas por la Guardia Nacional y aunque los conductores piden explicación el silencio o los maltratos están a la orden del día.
Más allá del comunicado del régimen, quien anunció a medias un nuevo esquema de suministro, todo parece indicar que las esperanzas una vez más están puestas en 3 tanqueros iraníes cuya fecha de llegada al país es incierta.