Pese a que los venezolanos no se doblegaron y se mantuvieron en las calles en pandemia faltó más presión para que fuesen escuchados
Las convocatorias políticas quedaron atrás y los ciudadanos salieron espontáneamente este 2020 a evidenciar su crisis y a reclamar sus derechos aún en pandemia.
La situación que hay en el país y la ausencia de servicios básicos, originó que los venezolanos manifestaran su descontento y exigieran mejor calidad de vida.
Aunque el año estuvo marcado por el confinamiento debido a la pandemia del COVID-19, las manifestaciones igual se hicieron presentes.
Sobran los motivos
Deficiencia en los servicios públicos como la falta de gas doméstico y fallas en el suministro de agua y luz; la escasez de gasolina.
La crisis económica pulverizó los salarios de los venezolanos y obligaron a exigir mejores condiciones.
De acuerdo a Marco Ponce, director del Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (OVCS), las acciones de protesta por parte de la ciudadanía han sido constantes durante el 2020.
En octubre se registró un alto número de manifestaciones con 1.434; aunque en comparación con el mismo mes en 2019 fue menor ya que en ese mes se contabilizaron 1.739.
Ponce destacó al diario Tal Cual que a pesar del estado de Alarma y la restricción de movilidad, las manifestaciones continuaron.
Destacó que pese a las circunstancias, el fenómeno de la protesta ocurre por la situación tan crítica del país.
“Los venezolanos están sobreviviendo día a día viendo qué comer”, insistió y destacó que parte del problema es porque el salario mínimo equivale a dos dólares.
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El director de la ONG reveló que de acuerdo a las estimaciones en el país ocurrieron al menos 8.000 reclamos hasta octubre, donde el 93% son por ese tenor.
Destacó que las peticiones en las mejoras de los servicios públicos en el país han estado en los primeros lugares.
A partir de mayo se registraron protestas por gasolina pero también fallas en los servicios básicos.
También por exigencias a mejores reivindicaciones salariales, seguidos de cerca por el derecho a la salud y la alimentación.
Pero el tema por el que menos protestaron los venezolanos es por el político.
La opinión de Ponce coincidió con el doctor en Historia y profesor titular del postgrado en Ciencias Políticas de la Universidad Simón Bolívar, Luis Buttó.
Buttó afirmó que la cantidad de protestas diarias que se registran en el país -unas 50, según sus estimaciones- evidencia un alto grado de conflictividad en la nación.
Explicó las dos vertientes que hay en el país:
Los trabajadores del sector público que exigen mejores sueldos y los que manifiestan por mejora en los servicios básicos.
«Lo que me parece dramático es que pareciera que no hay un respaldo del resto de la sociedad para con esas protestas”, lamentó.
Lamentó que no hay una identificación del resto de la sociedad para con esas protestas.
Ejemplificó quien no está vinculado con el Estado en términos de retribución salarial, no necesariamente apoya esas protestas», explicó.
Por eso, cree que cuando la sociedad no comparte los mismos intereses para salir a las calles y exigir sus derechos, «este tipo de protestas parecen diluirse”.
Protesta ciudadana sin la política en pandemia
Desde principios de 2020, el tema político ha sido convulso en Venezuela.
A pesar que desde la dirigencia política opositora anunciaron articular esfuerzos para retomar la protesta no tuvo éxito.
Marco Ponce, del OVCS, resaltó que las manifestaciones son producto de acciones espontáneas, aún en tiempos de pandemia.
«Por el cansancio de los ciudadanos al ver sus DDHH vulnerados como el derecho a la vivienda (…) son manifestaciones que no tienen vínculos con sectores políticos».
Durante el segundo semestre del año -dijo Ponce- las demandas en pueblos y caseríos crecieron, porque impacta con más fuerza la debacle de los servicios públicos.
Además, son los vecinos y trabajadores los que protagonizan las acciones
«No son protestas direccionadas que forman parte de estructuras partidistas. Hay una desconexión de sectores políticos».
Por su parte, Buttó aseveró que las protestas, si no están vinculadas a una «transformación real» no se llega a nada.
Responsabilizó a la oposición vporque «o no ha podido, o no ha sabido encauzar, encuadrar esas protestas, dirigirlas, organizarlas impulsarlas para encuadrarlas en un proyecto de transformación de la sociedad venezolana».
¿Qué pasará en 2021?
«La protesta social va a continuar en 2021», vaticinó Ponce ya que insistió que la emergencia humanitaria se profundizará.
Mientras que no hay acciones concretas por parte de las instituciones del Estado para subsanar las fallas y solucionar los problemas de la gente.
Advierte además que después del 5 de enero, «el país estará en inestabilidad política»
Luis Buttó sugiere que el venezolano, para cambiar la situación, debe seguir ejerciendo su ciudadanía y compaginar sus derechos individuales con las aspiraciones colectivas.
En ese sentido, dijo que el trabajo no puede ser de unos pocos, sino de la sociedad en pleno.
