La Federación Nacional de Hoteles indica que la temporada de Carnaval puede ser un “termómetro” que les permitirá medir la reactivación del sector turístico
Para la Federación Nacional de Hoteles de Venezuela (Fenahoven), la flexibilización amplia decretada en noviembre ha sido una especie de empuje para su economía, a pesar de que el mundo está sumergido en una pandemia.
Así lo dio a entender Alberto Vieira, presidente de la organización, durante una entrevista con la cadena radial Unión Radio, donde manifiesta que a pesar del COVID-19 y todas sus implicaciones, como las normas de bioseguridad, han tenido una buena ocupación hotelera.
“En este caso que estamos cerrando el 2021 es muy alentador. Nuestro pronóstico se ha convertido en certeza y todo esto es gracias a la reactivación y haber tenido el mes de noviembre y diciembre flexibles … La información que me dan nuestros afiliados es que tenemos buena ocupación hotelera, principalmente, en las zonas turísticas y costeras”, dijo Vieira.
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El representante de los hoteleros estima que para el cierre de la temporada puedan alcanzar entre 40 y 45% de la reactivación económica del sector. Considera que estos serían unos buenos números.
¿Flexibilización en Carnaval?
Vieira considera que de tener buenos números, la temporada de Carnaval podría ser un buen “termómetro” para medir la recuperación económica del sector.
“Nosotros esperamos que si se mantiene la flexibilización podemos llegar a esos números, porque de verdad tenemos muchas reservas y solicitudes de información por parte de los clientes (…) que se extienda por lo menos 15 días más cuando culmina el mes de diciembre, porque hay muchos temporadistas que aprovechan el momento para hacer sus vacaciones”, indica Vieira.
Diversas organizaciones de corte económico creen en la flexibilización como una apuesta parea la recuperación económica nivel mundial. Muchas indican que es necesario seguir adelante y que los países no pueden paralizarse de manera completa por tanto tiempo.
Por otro lado, científicos y gobiernos del mundo nadan entre dos aguas. La reactivación económica y una realidad latente, el aumento de los contagios por la pandemia.
