En el 2021 los sembradíos alcanzaron un incremento del 43% en comparación al 2020
Los cultivos de coca en Colombia crecieron un 43 % en 2021, año en que se han registrado unas 204.000 hectáreas sembradas.
Crecimiento muy notable ya que en 2020 la cifra fue de 143.000 hectáreas, según el informe anual de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc, sigla en inglés) presentado este jueves en Bogotá.
Candice Welsch, la directora regional de la Unodc para la Región Andina y el Cono Sur, al presentar el informe, afirmó que “el potencial de producción de clorhidrato de cocaína del país “es de 1.400 toneladas anuales”.
“La producción de cocaína mantiene la tendencia al incremento, situación que viene consolidándose desde 2014 y se origina desde las prácticas agroculturales realizadas para optimizar la producción de hoja de coca, una mayor capacidad para extraer la cocaína, así como la gran cantidad de lotes en edades altamente productivas”, dijo la señora Welsch.
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El informe dice que los cultivos de coca en Colombia siguen ubicados en “los mismos territorios con condiciones de vulnerabilidad” y que el 62% del total están concentrados en tres departamentos: Nariño (fronterizo con Ecuador), Norte de Santander (fronterizo con Venezuela) y Putumayo (fronterizo con Perú y Ecuador).
Con 22.000 hectáreas sembradas, el municipio de Tibú, en la convulsa región del Catatumbo, en Norte de Santander, es el que más cultivos de coca tiene en Colombia.
“El 45% del total de la coca se encuentra en solo 10 municipios. En estas regiones, en años anteriores, se reportó una reducción en el área con coca, asociada en gran medida con la intervención de la erradicación forzosa”, expresó Candice Welsch.
En el informe también se afirma que los cultivos de coca siguen amenazando el potencial cultural del país y su biodiversidad, pues cerca del 50 % de ellos están en “zonas de manejo especial” y “un alto porcentaje se concentra en las tierras de las comunidades negras y en zonas de reserva forestal”.
La alta funcionaria de la Unodc afirmó que “las dificultades para sostener este tipo de mecanismos y la falta de medidas complementarias que logren cambiar las condiciones de vulnerabilidad, resultaron en el aumento del área sembrada en 2021”.